Minute By Minute - Ragoney

Por dentro.

Los labios le temblaban. Fríos y rosados. Se los humedeció al verlo allí. Una silueta tan perfecta que llamaría la atención de cualquier persona que lo viera. No reaccionaba, ni siquiera podía pestañear. Su cuerpo reaccionó de manera nerviosa, se volteó a mirar a Nerea con el pensamiento de “¿Qué tengo que hacer?” Ella solo se limitó a sonreír, aunque parecía nerviosa también. Agoney caminó hasta llegar a aquella maldita máquina, en cada paso se le agitaba más el estómago. Lo tenía justo delante, a pocos metros. Los temblores de Agoney se notaban en una larga distancia, a lo que Raoul se giró al darse cuenta.

-¿Hola..? ¿Necesitas algo? -le mira extrañado.

Agoney no paraba de mirarle, tampoco decía nada. Le llegó a dar en cierto punto mal rollo.

-¿No me reconoces? Soy A… -le corta.

-¿Agoney? ¿Eres tú?

A Raoul le brillaba la mirada intensamente, no paraba de sonreír.

-Alfinal… sí que volvimos a vernos. -sonríe.

-Estás aquí… ¿Cuánto ha pasado? ¿9 años? -le agarra el hombro amistosamente.

-Sí, 9 años. ¿No te acuerdas o qué? -ríe algo extrañado.

-No sí sí, claro que me acuerdo Ago. -ríe

-¿Y qué tal? ¿Soltero por Barcelona?

-No no… pensaba que ya lo sabías. ¿No te ha dicho nada Nerea?

-¿Decir el qué? -ríe nervioso.

-Me voy a casar.

-¿Qué? ¿Qué dices? Pero cuántos años tienes tú, ¿niñato?

-Oye que son bromas no te pongas, estoy soltero. -agarra la lata dándole unos golpes con el dedo- ¿Y tú qué?

-Pues como voy a estar,

-enamorado de ti, Raoul -pensó.

igual que tú, a punto de casarme. -bromea.

-No has perdido tú gracia de mierda, Agonias. -le agarra del hombro riéndose.

-Ya veo que tú tampoco, ¿no?

-He sido el mismo de siempre.

Se miraron durante un momento mutuamente, teniendo un silencio incómodo. Pero en ese momento, justo como hace 9 años, eran Raoul y Agoney en medio de todo ese aeropuerto.

-¿Chicos? ¿Interrumpo algo? -se acerca Nerea.

-No no, creo que… ¿deberíamos irnos mejor?

-Sí yo creo que… sí. Claro voy a por el coche. -se marcha

-Sí mejor que sí… ve a por el coche. -dice Agoney sin dejar de mirarle.

Nerea miró a Agoney. Su cara de enamorado se podía ver en kilómetros. Apoyado en la maleta, viéndole alejarse.

-Te mola, y mucho. Aún sigues sintiendo algo por él. -rie poniéndose delante de él, llamando su atención

-Nerea, no. Somos amigos, lo que pasó en un pasado es un pasado. No se puede sacar de dónde no hay.

-¿De dónde no hay? ¿Te has visto como le mirabas? Te llegaba la lengua hasta la otra punta del aeropuerto.

-Vamos, nos está esperando nuestro AMIGO. -sonríe enfadado y comenzó a caminar.

Al llegar afuera, estaba Raoul aparcado en doble fila. Agoney y Nerea se dieron prisa para cruzar y meter la maleta en el maletero -que no era tampoco pequeña la maleta- y se subieron rápido en él. Nerea se subió detrás y Agoney la miró por la ventana. Ella le sonrió en forma de venganza. Solo quería ver como se pone cuando le tiene al lado. El se subió en el asiento del copiloto y se giró hacía la ventana.