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-entonces... ¿galletas saladas?-miro con un gesto adormilado al muchacho a su lado.
-si, escuche que ayudan para las nauseas, no te preocupes. cada vez que vengas, te traere- su voz servicial le hizo sonreir debilmente.
-suena bien. gracias-

Takeru estaba sentado en el suelo al otro extremo del baño, mirando con incredulidad aquel horrendo escenario. sentia su cuerpo tiritar de pavor y por el shock emocional de ver casi morir a un conocido. el aroma ferroso asi como las manchas de sangre ya coagulada en el suelo no ayudaban mucho en recuperarse pero no podia irse, no podia dejar a un semiinconsiente Ryoken, tirado en el baño rodeado sangre y productos medicos. no es medico y no sabe absolutamente nada de primeros auxilios pero por como lo podia ver, el mayor lucia mas tranquilo aunque todavia terriblemente palido. lo vio abrir los ojos con gesto cansado y retirar la sucia mascarilla.

-¡no te la quites, no sabes si te volvera a pasar!- apuro el menor acercándose torpemente al peliblanco y tomando sus manos para impedirselo pero fue inútil. Ryoken aun estando tan fragil, tenia mas fuerza que el.
-estare bien... por hoy, fue todo...- suspiro en voz ronca y grave, sonaba herida y cansada por el esfuerzo antes vivido.
-¿por hoy? maldicion Kogami ¿no es la primera vez que te pasa? ¿que? ¡¿que esta pasando?! ¡¿porque vomitas sangre?! ¡¿que esta pasando?!- grito completamente asustado y aterrado el joven de ojos oceanicos. tenia miedo, mucho mas miedo que cuando fue secuestrado de niño, porque la diferencia era que en ese tiempo no podia defenderse pero ahora, teniendo recursos y habilidades, se dio cuenta con impotencia de lo inutil que seguia siendo.

-primero, no grites... es molesto-aun estando debil, Ryoken podia demostrar su autoridad, parando el manojo de nervios que es Homura. se quedo quieto un rato, pensado si debia decirle o no a ese chico de ojos asustados. era mejor hacerlo, seguramente al no entender que pasaba, seguramente le diria a todos y era lo que menos deseaba en ese momento.

-segundo. dejame solo. tomare un baño y hablare contigo. sirve que en ese tiempo, te tranquilizas- el peliblanco de mechas purpuras se puso de pie despacio. apoyandose en todo objeto con mayor estabilidad que el muchacho frente a el.
-¿estas loco? ¡no voy a dejarse solo asi!-
-es incomodo que un chico que apenas conozco se quede conmigo en el mismo baño ¿sabes?-
-pero...-
-"yo me quedo con Kogami-sama, asi Takeru no estara tan nervioso y si en caso de que pase algo, pedire ayuda"-intervino Flame pacificamente. Ryoken no confiaba en esa IA pero con tal de tener su valiosa privacidad, acepto el trato.

...

Ryoken estaba lavando su cuerpo en completo silencio, quitando cada centímetro cubico de sangre de su pecho y manos. escupia un par de veces al sentir rastros de aquel liquido vital u objetos extraños atorados en sus encias. mientras tallaba con una esponja jabonosa su cuerpo, veía la coloración de su piel, no tenia ese sano tono beige en el, sino uno pálido rosado que apenas y llegaba a pintar cada capilar en su piel. pero siendo el de piel clara y usado un poco de maquillaje que aprendió a usar gracias a tutoriales en internet lograba aparentar, ademas, lo complementa  cuando al salir en las tardes a hacer ejercicio, aunque sea por pocos minutos, aprovechar el sol para darle un tono bronceado.

pero poco a poco se estaba tornando mas difícil y ahora más que Homura sabia de su situación. suspiro pesadamente, pensando como le explicaría al asustado chico lo que pasaba con el, cuando ni siquiera Specter, Taki, Genome y Aso lo sabían.

por otro lado, Takeru estaba sentado en uno de los sofas de la sala de estar, viendo como un par de robots, seguramente programados por Ryoken (porque si tuvieran su programación normal, llamarían inmediatamente a la policía) estos limpiaban meticulosamente la sangre con soluciones carbonatadas, vinagre y un liquido azul que no lograba identificar con un extraño aroma a frutas, para despues pasar a los métodos convencionales de limpieza. a los pocos minutos, los pasillos y muros afectados estaban relucientes. 

6:17Donde viven las historias. Descúbrelo ahora