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-¿puedo quedarme aqui?- pregunto con un inmenso rubor en las mejillas, mientras jugaba con su ropa. Intentaba no parecer tan patético pero no pudo. Simplemente los nervios le traicionan y su corazón latía tan rápido que no lo dejaba concentrarse.

Mientras que el otro chico le veía con cierta desconfianza ante su petición. Pero relajo su postura al ver tan asustado al contrario.
-eso es nuevo, ¿Por qué? -
- yo... Últimamente he tenido pesadillas - no quiso añadir que se trataban de su muerte, que el perdía a Ryoken de forma trágica. Aún se resistía a creer que el esta enfermo y lentamente se acerca a la fase terminal.

-y tengo miedo. - admitió sintiendo su autoestima baja y patética. Por otro lado Ryoken sonrió comprensivo. Han sido tantas cosas en poco tiempo que es difícil de procesar. De forma amistosa toco el hombro del adolescente frente a él.
-está bien. Puedes quedarte conmigo. Aunque no sé si el sofa sea cómodo para ti- miro el mueble ligeramente gastado.
-oh esta bien, de todos modos a iba a pedirte si me dejabas acostarme contigo - se tapo la boca rápidamente mientras el rubor crecía hasta las orejas mientras que Ryoken se sonroja suavemente
-¿Qué? -

...

cuando llegaron a comer al local favorito de Takeru, ese que visitaba una vez al mes cuando vivía en aquella ciudad en crecimiento. el cual joven de ojos azul oceánico no dudo en decir sus razones aun cuando Yusaku no le pregunto y nuevamente no lucia tan interesado en el tema pero facilmente podia notarse que estaba prestando atención.

Kiku por su parte, veía con objetividad la relación de ellos. La interacción y los roces emocionales. la joven chica no entendía nada. Yusaku parecía que le tenía aprecio a Takeru pero se mostraba distante, se perdía en sus pensamientos ante la más mínima oportunidad y el verde de sus ojos pasaban a ser un tono plano y común. Aun con los mimos debajo de mesa que Takeru inútilmente intenta disimular, el bicolor sonreía afectuoso y embeselado de amor.

Kiku se percato que por ese detalle no se daba cuenta que Yusaku tenía una discreta mirada cargada de melancolía.

No fue hasta que Homura se excuso en ir al sanitario para aprovechar en preguntarle a Yusaku e intentar conocerlo mejor. Lo malo, es que el chico de ojos verdes no solo se veía asocial, sino también lo es. Si bien respondía a sus preguntas en tono plano y amable, no tenia ese entusiasmo que le daría una persona profundamente enamorada respecto a su relación o sencillamente el chico es frío y objetivo.

-oh... Entonces tienen poco saliendo... Supongo que no tenido otras parejas antes - dijo en voz alta sin querer para después beber un trago de su refresco. La chica creía que quizá se acercaran a Yusaku por su apariencia angelical pero su carácter arisco los rechazaba o en su defecto le restaba encanto pero la joven dejo de beber momentáneamente su refresco de naranja cuando ve algo completamente fuera de lugar. los rasgos de Yusaku se habia suavizado mucho al grado que sus ojos verdes ya no lucían comunes, sino un par de hermosas esmeraldas, llenas de vida mientras que su boca emitia una casi invisible sonrisa. la chica hizo lo imposible para no gritar, el joven lucia encantador y tierno. al parecer habia recordado algo sobre lo ultimo que dijo sin querer porque al poco tiempo, esa mirada angelical paso a una seca y llena de melancolía, asi como el brillo de sus ojos se perdió.

como si nada hubiera pasado.

talvez por eso Takeru se habia enamorado de el, esos pequeños momentos donde se mostraba tan humano que causaba ternura pero al mismo tiempo la hizo pensar. ¿Por qué precisamente cuando dijo sobre la posibilidad de alguien mas? ¿o tal vez sus pensamientos se enfocaron en un recuerdo entre el y su mejor amigo? en momentos como ese, deseaba poder leer la mente para entender mejor lo que pasaba.