6:17

-16-

¿como llego a la conclusión de que Ryoken es su alma Gemela?

una tarde en la casa del peliazul de ojos verdes como esmeraldas, para disfrutar de una pelicula de ciencia ficcion en pareja, claro sin contar a Ai que esta de metiche bajo la insistencia de proteger a su portador de malas intenciones. aun cuando la inteligencia artificial veia como su "secuestrador" cambiaba su personalidad a una mas suave pero sobre todo feliz. mientras tanto Yusaku estaba 100% seguro de que el chico que aún no regresa de la cocina es su alma gemela. Lo sintió en el instante que sus miradas se cruzaron tanto en la infancia como aquella tarde en la mansión Kogami. cuando sus pupilas vieron ese hermoso iris azul estelar y sintió un leve tirón en su corazón, el mundo de repente empezó a tener un poco más de color y sentido. Incluso pudo apreciar el olor de brisa marina en el aire. Sonaba terriblemente cursi e irreal pero no fue hasta que un pequeño reporte en Internet que hablaba de las almas gemelas.

Cada una actuaba de forma distinta cuando se encontraban: a veces muy discreta, apenas perceptible, otras te hacia vomitar o actuar fuera de lo normal. La intensidad varía por el número de reencarnaciones que se habían topado. Un montón de texto bastante subrealista pero en algo podía sacar en limpio.

Era la constante necesidad de querer estar cerca de esa persona. 

¿pero su pareja pensaría lo mismo? sabia que tenian poco tiempo saliendo, seis meses exactamente. pero no podia mentirse a si mismo. le gustaba pasar tiempo con Ryoken, se entristecía cuando le veia irse a su casa, su corazon latia de emoción cuando veia un mensaje suyo y el tiempo se detenia cuando platicaban sea en persona o por teléfono. 

-¿ocurre algo?- el peliblanco se acerco al silencioso muchacho de ojos verdes. en sus manos esta un bol de color azul lleno de palomitas caseras. mismo que dejo en la vieja mesa de café para sentarse cerca de su pareja, respetando su espacio. Yusaku agradeció que el mayor fuera considerado con el aunque moria de ganas de que lo estrechara en sus brazos. 

no lo soportaría.

-yo... pienso que somos almas gemelas-fue directo el peliazul con mechas rosas con un delicado rubor en sus mejillas hasta que escucha una leve risa provenir de Ryoken. Fujiki se limita a verle feamente por su falta de tacto.
-discúlpame, solo que no me imagine que me dirias eso. ¿Cómo es que has llegado a esa conclusión?- recupero su compostura y vio a su novio otra vez tensarse pero en una mezcla de indignación y vergüenza.
-no volveré a reirme, lo prometo-

-primero, investigue. no fueron esas paginas fanáticas de lo oculto y romance para serte claro. segundo, ya que estamos encadenados uno a otro por el destino, es lógico pensar que somos almas gemelas. tercero. yo... aunque tengo problemas para expresar lo que siento yo...puedo asegurarte que aunque iniciamos de forma dolorosa y confusa, disfruto mucho cuando estamos juntos, solo a ti puedo mostrarte mis debilidades y mis sentimientos...- a ese punto el peliazul tenia un inmenso rubor en sus mejillas. logro decir buena parte de sus pensamientos pero no será suficiente. nuevamente no pudo decirle lo mucho que lo quería. hubo un suave silencio entre ellos hasta que Ryoken hace algo de ruido para sentarse un poco mas cerca de su novio y tomar su mano.

-creo que tienes razon-el peliazul de ojos esmeraldas vio a su pareja.
-el destino se ha empeñado a mantenernos unidos aun cuando he intentado cercenar nuestros lazos y henos aqui, juntos. entonces... somos almas gemelas Yusaku-Ryoken tambien se habia sonrojado a esas alturas. la joven pareja se sonrio con mucho cariño mientras estrechaban sus manos. Ai desde su disco de duelo veia a su portador sonreir con libertad. aunque su sonrisa fuera algo aterradora, es terriblemente sincera. Las pocas veces que sonreía podía ver el deje de ironía en su mueca o un vacío que no podía llenarse. El monigote morado considera poco sano depender de una persona a ese grado pero el ver a su portador tan feliz y es correspondido adecuadamente, no tiene porque quejarse, además es divertido discutir con Ryoken aunque el peliblanco fuera tremendamente mordaz con el.