Mientras Yusaku se disculpaba a la nada al fantasma de su mente, olvidando por completo al tercero que estuvo presente, sin tener la consideración de pensar en aquella persona que yacía en la sala de estar junto con una botella de jugo de uva casi completamente vacía y unas pastillas de las que antes tomaba para sus arranques de ansiedad.
Takeru estaba emociónalmente devastado.
Anoche había llegado a casa un poco más tarde porque se entretuvo platicando con Soichi, no se había preocupado de que Yusaku fuera a la casa del difunto hijo del profesor Kogami. La zona costera se volvió territorio de emergencia y peligroso hasta que la policía y los equipos de desastres naturales declararán ese lugar seguro. Así que por más que intentará, no podría ir más lejos.
Cuando regreso a casa, lo primero que recibió fue aquel fogoso niño de cabellos azules.Al principio le costó creer que su Yusaku le demostrará tal arranque de afecto debido que últimamente se mostraba más arisco de lo normal. Sin embargo, no dudo en corresponder cuando noto a su pareja sentirse rechazado.
Poco a poco la temperatura aumento. El bicolor deseaba el cuerpo del heroe de Vrains. Lo ansiaba, lo quería para su deleite y demostrarle su amor de otras maneras. Fue una grata sorpresa que el mismo le pidiera que tuvieran sexo. Tras un lapsus brutos, reaccionó y prosigo a llevarse al más bajo a la cama.
Jamás había visto a Yusaku disfrutar tanto de la intimidad. Sus gemidos y súplicas por más era completamente nuevo. El peliazul normalmente se queda casi silencioso, emitía suaves suspiros de placer y se corria como fuera. Se sintió completamente dichoso al ver a su Yusaku entregándose por completo y disfrutar como el mismo el acto de amor.
Pero lo que verdaderamente lleno de dicha su ser, fue escuchar que lo amaba. Que lo ama tan intensamente. Takeru jamás a había sido tan feliz. El fruto de su esfuerzo, su sacrifico mental, todo eso valió la pena.
Claro. Hasta que escucho el nombre de "Ryoken" salir de sus labios.
Fue un cubetazo de agua fría provenir de la cruel realidad. Yusaku se había entregado a él pensado que es Ryoken, había abierto su corazón creyendo que es el difunto líder de los caballeros de Hanoi. El peliazul continuaba profundamente enamorado de alguien que a esas alturas ni sus cenizas quedan.
Para Takeru fue un golpe terrible. Sin molestarse en cubrir al durmiente joven. Salió del cuarto para ir a la sala. Donde ahí estaba Flame con Ai, seguramente alardeando de su triunfo, que su amor había alcanzado a Yusaku y ya no habría obstáculos. Pero lo único que salió de sus temblorosos labios fueron gemidos de un llanto reprimido.
-aún está enamorado de Ryoken. Después de todo aún lo ama a él y nadie más. -
Pasó toda la noche llorando de dolor, incluso trago algunas de las pastillas que tenía guardadas en su cartera, solo para emergencia.
Y esa ameritaba como una.
Takeru no le molesto en despertarse del todo cuando escucho un horrido grito desde el piso de arriba. Sonrió con tristeza, seguramente ya se había dado cuenta que a quien le abrió las piernas fue a el y no al perfecto de Kogami Ryoken.
De cierto modo, le parecía irónico.
Ryoken le aseguró que Yusaku ya no lo amaba, que nunca lo hizo. Seguramente el estúpido Kogami hijo jamás supo que Yusaku esta terriblemente enamorado de él. Mientras el que estaba en medio de ese fuego cruzado, lo sabía de ambas partes. ¿Era como una especie de beneficio por parte del Karma o una broma del destino? Sea como sea, ya no había vuelta de hoja.
Las cosas se iban a complicar o en su defecto puede considerar terminada su relación amorosa.
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Fanfiction"mi corazón sigue y sigue, sigue tambaleándose y tenia ganas de gritar. en mi pecho escucho el eco de tu voz baja. por favor, sueño con que todo estara bien pero con tu sonrisa Muéstrame" ~. ~. ~. ~. ~. ~. ~. ~. ~. ~ Datastormshipping ó Ryoken Kogam...