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Capítulo 17

Búuuuuu 👻

Recuerda que puedes conseguir tu propio capítulo dedicado: ¡sólo tienes que comentar!

Escogeré el comentario que más me guste y ese será el comentario al que le dedicaré el siguiente cap., ¿a qué esperas? 💖

Btw, no te deseo nada malo si no comentas, pero ojalá te salga un anuncio largo en Youtube y no te de la opción de saltarlo 😂

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KAI

El día de mi cumpleaños siempre me ha parecido una mierda y mucho me temo que este año no será una excepción.

No me gusta celebrarlo con nadie y menos aún recibir regalos, pero estaría bien de vez en cuando que alguien se preocupara por hacerme un pastel o me obligara a soplar las velas.

Este año es especial, porque cumplo veintiséis. A partir de esa edad empezaré a envejecer mucho más lentamente, o al menos eso es lo que se supone que debería pasar. Erin me explicó que al ser mestizo de humana y asmodeus, podría disfrutar mis primeros veinticinco años de vida a un ritmo de crecimiento normal humano, y después, al cumplir veintiséis, todo se ralentizaría y empezaría lo peor. Me esperarían cientos y cientos de años, uno detrás de otro y ninguno diferente...

Sin embargo, no sé cómo afectará en eso el hecho de que haya conocido a Jade.

A las once vuelvo a la tienda del viejo Ross y me presta las llaves de su camioneta para poder meter todo lo que ha conseguido. Faltan un par de cosas, pero no son esenciales así que no importa.

La cabaña está quedando preciosa. He limpiado todo bien y ahora ya no hay ni una sola mota de polvo. Además, he tirado todo lo que estaba podrido o mojado y he puesto un par de jarrones de decoración. El nuevo sofá de cuero negro preside la pequeña sala de estar, donde también hay una gran alfombra de pelo largo y la chimenea, que ahora sí funciona.

He conseguido una lámpara más o menos decente de color blanco que pega con la madera y cuelga del centro del salón, así que me doy por satisfecho.

En la cocina, he barnizado y arreglado todos los armarios y cajones, he colocado la nueva vajilla en su sitio y ahora las ollas cuelgan de dos apliques en el techo de la isla que hace de mesa. Los taburetes estaban como nuevos, así que los he lijado y barnizado un poco y siguen en su sitio.

He conseguido, después de mucho esfuerzo, arreglar todas las goteras y agujeros y mantener la ducha sin techo que tanto me gustaba de pequeño.

El baño y la pica estaban intactos, así que lo único que he hecho ha sido limpiar y desinfectar a fondo.

En el dormitorio ha sido un poco más complicado: el techo tenía muchos agujeros y he tenido que ir apuntalándolos uno a uno en el tejado, arrancando las viejas placas de madera y poniendo otras nuevas.