4. 🍂

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Matt.

Por alguna razón Magnus había robado toda mi atención desde que lo ví tan vulnerable en aquel bosque. Su mirada era cálida y su sonrisa era la más bonita que había visto.

No estaba bien que me gustará, se supone que estoy para protegerlo no para enamorarme. Y aún así, si no fuera por trabajo yo lo protegería con mi vida, porque se que lo vale.

Los días habían pasado y cada vez nos hacíamos más cercanos, le gustaba leerme y a mí me encantaba escucharlo. Su voz me traía tranquilidad.

Si forma de ser encajaba a la perfección con la persona que era. Le platiqué sobre mis hermanas y sobre mí familia. Él había dicho que su vida siempre fue así y a pesar de que toma clases en casa, es demasiado inteligente. Entablar una conversación con Magnus era maravilloso, era firme y seguro en lo que hablaba.

También le confesé que mi sueño siempre fue ser fotógrafo, en especial capturar con mi cámara a los animales y naturaleza. Él siempre reía de mi fascinación por las vacas, lo que no sabe es que ellas son unas diosas.

Cada vez que tocaba mi puerta mi corazón latía al mil, no sabía si él estaba igual de nervioso que yo. Tenía la manía de pasar su mano por su cabello repetidas veces.

Su madre se había dado cuenta de nuestra repentina amistad y siempre que salíamos no me trataba como un guardaespaldas, si no como un amigo a veces salíamos a comer e invitaba la comida a mí y a Alec. Aunque rara vez Alec entablaba conversación con él.

Y Magnus, bueno Magnus era Magnus. Oh dios, su nombre era como una caricia en mis labios.

Sus ojos rasgados era demasiado bonitos. Y qué decir de su boca, sus labios tan...


Alec.

Provocadores, esos labios eran como una tentación. En realidad Magnus era toda una tentación y claro, yo podría conseguir besarlos si no fuera por mí estúpida timidez.

Me sentía frustrado al ver como mi compañero lo hacía reír y le sacaba esas bonitas sonrisas. La mayoría de las noches salíamos a la pequeña terraza que estaba frente al pasillo de nuestras habitaciones y nos perdiamos en conversaciones, en vez de hacerlo reír, él me hacía reír.

Su sentido del humor era grandioso, él era una persona humilde, le gustaba combinar la ropa y siempre trata de combinar el color de mis ojos con la ropa que uso, aunque claro, no hay mucho que hacer porque toda mi ropa es oscura.

Una cosa que compartíamos era el amor por los libros. A veces por las noches íbamos a la biblioteca y me compartía sus libros favoritos, siempre terminaba por regalarme uno.

A pesar de que nadie veía lo cercanos que nos habíamos hecho, creo que tanto él como yo disfrutábamos el tiempo que pasábamos hablando. Aunque por el día Matt tenía su atención, por las noches yo la robaba.

A veces me ponía a pesar si a Matt le atraía, me daba miedo preguntarle porque por alguna razón sentía una conexión fuerte con Magnus, pero tampoco quería perder a Matt, él me conocía mejor que nadie y es el único verdadero amigo que había tenido en años. No quería perderlo, a ninguno quería perder.

Y algo que tenía muy presente era que daría la vida por Magnus aún si no fuera por trabajo. Daría la vida por él, porque lo merece y lo vale.


Magnus.

Y qué se jodan, que se jodan todos. ¿Qué porqué? Fácil, no me podían gustar dos personas a la vez. ¡No! No era bueno, ambos eran muy amigos y yo no quería ser quien arruinara su amistad de años.

Me sentía patético. Demasiado patético. Por las tardes estaba con Matt y por las noches con Alec, era tan diferentes, pero me gustaban. Cada uno tenía una forma diferente de expresarse y eso me intrigaba.
Ellos me intrigaban a la vez que me atraían.

No, no era normal. No podía seguir así. Ellos solo son mis guardaespaldas y ya esta, no más.



Antes que nada tengo que avisarles que en ciertos capítulos habrán saltos de tiempo, ya sea un mes, una semana y así.

Lo siguiente. ¿Me ayudan a crear un ship entre Matt y Magnus? Es que no tengo mucha imaginación. 😅
Y es todo, gracias por leer. 💚

My two loves. (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora