Alec.
Era una total idiotez sentirme tan dolido por su comentario, pero lo hacía. Me sentía mal y más porque yo fuí el idiota que comenzó a decir cosas fuera de contexto y no solo eso, ahora me sentía culpable por haber besado a Magnus, no me arrepentía, eso está claro, pero si Matt se llegase a enterar sé que perdería su amistad.
Una semana había pasado de la relación de Magnus y Matt. Dios, se veían tan felices. Mi corazón de rompía cada vez que Matt me contaba las maravillas de su novio, no podía enojarme con ninguno porque al fin y al cabo fui yo quien empujó a Magnus a este punto.
Ambos se merecen, son las personas más maravillosas que he conocido. Sin embargo yo soy un completo caos, un caos con el cual nadie quiere lidiar.
Y a pesar de que quería verles felices mandé una solicitud al teniente para que me cambiarán de puesto. Matt se iba a volver loco, pero no soy tan masoquista como para quedarme a ver cómo se daban amor. Yo quería ser quien besará esos suaves labios, quería ser el motivo de las sonrisas de Magnus, quería ser todo para él. Pero Magnus ya tenía a alguien.
El día de mañana llegará la respuesta de mi solicitud. Sé que decepcioné al teniente, ¿pero ya qué podía hacer?
Terminaría con el corazón más roto al igual que mi alma si me quedaba más tiempo en este lugar a demás ya no han habido ataques y sé que Matt cuidará muy bien de mi chico, no, de su chico. Magnus no fue, no es y no será mi chico.
Matt.
Mi cuerpo temblaba, mis piernas se sentían débiles mientras los labios de Magnus de movían sobre los míos. Sus manos aferradas a mi cuello, su lengua jugando con la mía y unas cuantas veces mordía su labio inferior. Esto era perfecto, demasiado diría yo.
Estaba tan feliz que no pude evitar soltar una risita a medio y beso.
- ¿Qué es tan gracioso, eh? - mi novio me miraba con diversión mientras nos separamos.
- Nada. Es solo que estoy demasiado feliz, aún no puedo creer que eres mi novio. Dios. Magnus eres tan perfecto. - sonrió enormemente y me abrazó para luego volver a besarnos.
Si. Esto era lo que quería. Lo quería para el resto de mi vida y sinceramente creo que él mi primer y último amor - o eso creía - sus besos eran como una maldita droga.
Magnus.
No, no, no. Esto estaba realmente mal, está mal pensar en esos labios con sabor a manzana mientras beso unos labios sabor a menta. No, no. ¡Maldita sea! Deja de pensar en Alexander, Magnus.
Me golpeé mentalmente, porque se supone que en la única persona en la que debo de pensar es en Matt, pero Alexander busca la forma de regresar a mi mente.
Tenía que buscar la manera de sacarme a ese hombre de la cabeza. Porque realmente me gustaba Matt, le quería y deseaba con la misma intensidad con la que lo hago con Alexander. Ambos tenía parte de mí, a ambos les pertenece una parte mía.
Y claro que me la he pasado de lo mejor a lado de mi novio, rayos, era hermoso. Ambos me hacían perder la razón y el control.
Esta perdido en mis pensamientos que no me di cuenta de que ahora estaba sobre el regazo de mi novio mientras él estaba sentado en el pequeño sofá cerca de mi cama.
La intensidad subió cuando profundizamos nuestro beso y por primera vez en el día de hoy, dejé de pensar en Alec y me dejé llevar por las caricias de mi novio.
Sus grandes manos bajaron con suavidad hasta llegar a mi trasero y me sujetó con fuerza a la vez que se me salía un jadeo. Mi cuerpo reaccionaba a sus caricias moviéndose arriba y abajo, podía sentir su erección bajo mi cuerpo, seguía haciendo movimientos y Matt soltó un gruñido, mis manos se colaron bajo su camisa y podía sentir el vello de su pecho. Abrí los botones sin despegar nuestras bocas y baje por sus hombros la camisa dejándolo desnudo por la parte de arriba, ahora fueron sus manos las que se colaron en mis pantalones masajeando mi trasero.
Iba a desabrochar su pantalón cuando la puerta se abrió.
- Oye, Magnus quería decirte que...
Me separé de Matt bruscamente ocasionando mi caída en el suelo.
Los ojitos de Alexander se veían apagados, su boca un poco abierta por la impresión, supongo.
- Hey, Alec. ¿Qué pasa? - Matt con las mejillas rojas se puso su camisa y miraba a Alec nervioso.
- Perdón por interrumpir...
- No, no, no. No interrumpes. - me apresuré a decir mientras acomodaba mi ropa y cabello.
La mandíbula de Alec se tensó.
- Lo siento, soy un idiota por no tocar. - cerró la puerta tras él
- ¡ALEC, ESPERA! - me levanté y corrí a la puerta para ir tras él.
- Magnus... - Matt puso su mano sobre mi brazo y yo me alejé de él con brusquedad.
- Esto está mal. - su semblante cambió por completo.
- ¿Porqué? Eres mi novio ¿Podemos hacer eso, no? - agité mi mano.
- Después hablamos - abrí la puerta y corrí a la biblioteca por que sé que Alexander está ahí.
😅😅😅🙊
¿Qué creen que ocurra?
Por favor no odien a Matt, jaja. El capítulo de mañana es uno de los que más disfruté escribir, así que...
No leemos mañana. 💕
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My two loves. (Malec)
Teen Fiction~ Completa. ~ Matthew Daddario y Alexander Lightwood son los guardaespaldas de Magnus Bane. Ambos se enamoran de él y ambos están dispuestos a dar la vida por Magnus. Pero ¿a quién elegirá Magnus? ¿a Matt o a Alec? #1 - Bane. 17/09/18. #4 - MatthewD...