My two loves. (Malec)

3. 💫

Dedicado a florcitamlf. 💕

Esto es lo que seguiría después del prólogo.

Alec.

Miré al chico. Era guapo, sus acogedores ojos verdes me miraban con curiosidad, su pelo negro se movía con el aire mientras caminabamos hacia su casa.

- Lamento conocerte de esta forma. Soy Matt. - la miraba del chico siguió hasta los ojos de mi compañero y le sonrió cálidamente.

- Soy Magnus, Magnus Bane. - Matt soltó una risita mientras el chico seguía en sus brazos.

- Lo sé, tu padre nos contrató para ser tus guardaespaldas.

- Oh, ¿ustedes son mis guardaespaldas? - se miraba sorprendido y yo bufé, ¿qué no era obvio?

- Lo somos. Ah y él es Alexander, pero le gusta más que le digan Alec. - ignore a esos hombres.

- Hola Alexander. - dijo el chico, gruñí y rodeé los ojos, avancé más rápido para evitar intercambiar palabras con ese chico.

Llegamos a casa y sus padres se lanzaron a abrazarlo. Por un momento casi extrañe a mis padres. Casi.

- Oh, mi bebé ¿Qué te ocurrió? - su madre le miraba con preocupación.

- Unos hombres me persiguieron y llevaba... armas. - balbuceó.

- Magnus, creo que ya los conociste, pero de todos modos los presento. Hijo, ellos son los sargentos Alexander Lightwood y Matthew Daddario, estos chicos cuidarán de ti. - Matt le sonrió a Magnus y yo solo incline un poco la cabeza por educación.

Magnus.

Y vaya que, que guardaespaldas me tocaron. Eran grandes estos hombres al igual que atractivos, odio decir que ambos chicos atrajeron mi atención a la primera vista.

Pero Matt sin lugar a dudas era más lindo que Alec, de echo Alexander no siquiera me dirigió la palabra. Aún con sus hermoso ojos oceánicos era un poco arrogante. Estos dos eran como polos opuestos, y ambos lados me atraían.

Al terminar de ducharme, la señora Collins aviso que ya era la hora de la cena.

Y seguía sin creer que mi padre haya puesto a cada lado de mi habitación a los chicos. Era un poco absurdo y me sentía un poco privado de mi libertad.

- ¡Pase! - grité cuando tocaron la puerta. Matt entró con una sonrisa y cerró la puerta mientras mantenía sus  manos detrás de su espalda.

- Hola - su sonrisa hacia que me derritiera un poco.

- Hola.

- Mientras te buscábamos encontré esto y creo que te pertenece.  - dejó a la vista sus manos y en ellas estaban mis libros.

Abrí mis ojos con sorpresa.

- ¡Mis libros! - los tomé de sus manos mientras los acariciaba, ví de reojo su sonrisa llena de orgullo. - ¡Gracias! - no pude evitarlo y lo abracé.

Sus manos rodearon mi cintura y mi cabeza se hundió en su cuello. Dios, el hombre olía a menta mezclado con su fragancia masculina. Casi me derrito en sus brazos.

Me separé de él y baje un poco mi rostro. No quería que me viera todo sonrojado. Su risa cantarina era bonita.

- Te veo en unos minutos - revolvió mi cabello y salió de la habitación.

Suspiré y trate de relajarme.

Bajé y ya todos estaban en la mesa. ¡Genial! Tenía que sentarme entre Alec y Matt. Mordí mi labio y fui a mi lugar.

- Así que, ¿Cuánto llevan en la académica?

- Cerca de 6 años, mis padres me ingresaron cuando tenía 14 de edad.

- Si, llevo el mismo tiempo que Alec solo que a mí me metieron cuando tenía 16 años.

- Parecen ser muy buenos amigos. - la risa que soltaron ambos me dejó aturdido, era una combinación de dulce y salado.

- Oh, lo somos. Aunque la gente diga que somos polos opuestos.

- Ciertamente, pero siempre hacemos un buen equipo.

- Es bueno que ambos tengan esa comunicación, creo que el teniente no se equivocó en mandar a los mejor.

- Gracias, señora Bane.

- Oh, por favor llámame Caroline.

~ ~ ~

Durante la cena Magnus estaba un poco incómodo y es que como no, si tenía a dos hombres atractivos a sus lados. Además de que Alec no le quitaba la miraba.

Alec había logrado escuchar cuando Matt le entregó los libros y por alguna razón se sentía molesto y no era que a él le gustará Magnus, porque por dios, los chicos delgados, morenos de pelo negro y con ojos verdes no era su tipo. Además Magnus tenía purpurina en su cabello, algo que para nada atraía la atención de Alec.

A la hora de subir a su habitación sintió la necesidad de hablar con Magnus.

Tocó su puerta y ahí estaba Magnus con su pijama de gatos y su pelo despeinado, era verdad que se veía lindo.

En cuanto a Magnus, bueno el sentía sus piernas como gelatina. Alec con su piel pálida hacia resaltar sus enormes ojos azules, sus pestañas era largas y a diferencia de Matt, él no tenía barba y era un poco más alto.

Joder, que guapos son estos hombres - pensó y vaciló un poco antes de darle una sonrisa a Alec.

- Hola - susurró y se dió cuenta de que se escuchaba como un idiota.

- Umm, hola. Yo quería disculparme por ser un poco idiota contigo, no debí ignorante en el bosque. Es solo que no acostumbro a socializar mucho. - y ahí estaba la característica más resaltada de Alec, su sonrojo.

- Oh, no te preocupes. Entiendo que no estás aquí por voluntad y creeme que tampoco quería esto, pero mis padres son sobreprotectores y eso. - sonrió con nerviosismo.

- Yo creo que tienen razón. Magnus te atacaron en el bosque y...

- Lo sé, lo sé. Y agradezco enormemente que hayas tomado de tu tiempo para venir a mi puerta.

- No es nada - rió suavemente - además estás a un lado de mi habitación así que no recorrí mucho.
- Magnus asintió y rió también.

- Tienes razón, aún así gracias. - Alec paso la mano por su pelo.

- Si. Buenas noches Magnus. - tocó el brazo de Magnus y se fue antes de que pudiera responder.

Magnus se sentía confundido. ¿Qué fue eso? Una pregunta que rondaba por su mente. Y porqué diablos seguía su corazón latiendo con fuerza y rapidez. Esto no estaba bien.

La verdad es que yo estaría en una situación peor si me pusieran a dos hombres atractivos. 😅😂
Gracias por leer. 💕