My two loves. (Malec)

17. ????

Magnus.

Los pequeños toques de la puerta me sobresaltó.

- Cariño, date prisa los Lightwood ya están en casa. - escuché los pasos de mi madre alejarse.

Seguía mirándome en el espejo. Estaba jodidamente nervioso, mi cuerpo no dejaba de temblar y mis manos estaban sudando. No estaba preparando para ver a Alec, ya lo estaba superando y ahora está en mi casa de nuevo, pero ahora con su familia. No veré al sargento Lightwood, hoy veré a Alec. Mi novio acompañó a mi padre por unas cosas que faltaban en casa, así que Will se quedó conmigo.

- Te ves bien, Mags. - Will me miraba a través del espejo.

- No lo sé. ¿Crees que le guste? - su ceja se alzó

- ¿A quién? ¿A Alec o a Matt? Porque te aseguro que a ambos se les caerá la baba. - solté un gruñido.

- Will no es gracioso. - alzó sus manos en forma de disculpa.

- Lo que quiero decir es que te ves muy bien. - suspiré.

- No sé qué haría sin tí. - su sonrisa era de pura arrogancia.

- Pues nada. No podrías vivir sin el maravilloso William Herondale.

- Ahórrate tu egocentrismo.

Arreglé por última vez mi cabello, suspiré y salí de mi habitación con Will siguiéndome.

- ¿Estás listo?

- No estoy seguro.

Con los nervios de punta bajé las escaleras de caracol, cerré los ojos con fuerza por última vez y entré a la sala de estar.

Ahí estaba, mi hermoso príncipe azul mirándome como si fuera una obra de arte. Dejé de respirar por unos momentos, porque por dios, se veía hermoso.

Su camisa gris resaltaba sus bonitos ojos y los primeros botones de ésta estaban abiertos, su pantalón azul petróleo le quedaba muy justo y... podía notarse su redondo trasero. Su cabello despeinado como siempre, una característica que le hacía ver más guapo de lo que ya era.

Mi boca se hizo agua, creo que el que terminará babeando iba a ser yo.

El pequeño golpe en mi hombro me hizo reaccionar.

- Magnus, parece como si hubieses tenido un orgasmo visual. - susurró mi amigo.

- Shh.

- Magnus cariño, ven. Quiero que conozcas a este bonita familia. - me acerqué a mi madre tratando de no vacilar.

Una elegante mujer que era muy parecida a Alec me sonrió.

- Mucho gusto, soy Maryse y él es mi esposo Robert. - dí un beso en la mejilla de la mujer y estreché la mano de Robert.

- Éstos son mis hijos - señaló a una chica, igual enormemente parecida a Alec solo que sus ojos eran avellana - Ella es Isabelle - la chica me sonrió.

- Prefiero que me llames Izzy. - se podía notar que era la más alegre de la familia. - me encanta tu ropa - susurró y yo solté una risita.

- Soy Jace Heron...

- ¡JACE! - giré y Will se lanzó a abrazarlo.

- ¡Primo! ¿Qué haces aquí? - nadie entendía nada. Ellos se centraron en su conversación, después le preguntaría a Will.

- Soy Max - una mini copia de Alec me saludo. Ese niño era toda una ternura, a pesar de que sus lentes abarcaban gran cantidad de su rostro seguía siendo adorable.