19. ????

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- ¿Tú, qué haces aquí?

- La señora Bane me mandó a traer.

- No quiero verte - gruñó.

- No estoy aquí por tí o por él.

- Como sea. Creo que deberíamos ir a su oficina.

- ¿Deberíamos? - se sorprendió

- Si, a mi también se me solicitó en la oficina de la señora Bane.

Apretó los dientes y ambos caminaron hacia aquella habitación.
Para su sorpresa solo estaban Magnus y William.

Este último caminaba de un lado a otro mientras Magnus estaba recargado en el escritorio de su madre, su gesto era de pura preocupación.

Alec enderezó su postura y miró confundido a Magnus.

- ¿Y tu madre? - la voz del ojiverde era grave y recta.

- No esta.

- Pero... ella...

- Sí, sí. Ella te mandó a llamar porque yo lo pedí así. - Matt entrecerró los ojos.

- ¿A ambos?

- Si. - su voz vaciló un poco.

- ¿Para qué? - tajó Matt, él aún estaba molesto con Alec y Magnus.

- Cuide ese tono de voz, sargento Daddario. - todos se sorprendieron por el tono de voz de Will.

- Una disculpa.

- Iré al grano - Magnus se enderezó y se puso frente a ambos hombres, él estaba muy decidido. Cruzó sus brazos y les miró fijamente. - Estoy esperando un hijo.

Tanto los ojos de Matt como los de Alec se abrieron de par en par.
Por un momento Magnus contuvo la respiración, se alejó un poco y volvió a recargarse en el escritorio.

- Bueno pues felicidades, no sé para qué demonios me hablaste. Esto es entre tú y Matthew. - Alec se dió la vuelta para salir de aquel lugar.

- Alexander - y es que en serio, nadie creía lo intimidante que Will podía llegar a ser. - No sabemos si el bebé es tuyo o de Matthew.

Los ojos de Alec casi salían de sus cuencas, al igual que los de Matt.

Se mordió los labios y con lentitud se giró y lo primero que sus ojos vieron fue la mirada penetrante de su - ya no tan - compañero.

Matt se pasó la lengua por sus labios antes de hablar. - ¿Qué? - solo eso pudo articular.

Sin embargo parecía que el único que estaba en condiciones para hablar era Will.

- Eso. Que no sabemos si Magnus está embarazado de tí o de Alexander.

El corazón de Magnus latía con rapidez, sabía que había arruinado cualquier relación que tuviera con Matt y es que él lo sabía, estaba seguro que había arruinado todo por segunda vez. Matt vaciló sobre sus talones.

- ¿Te acostaste con Alexander? - en su mirada había clara decepción y enojo.

Se acercó a paso pesado a Magnus, había tanto enojo que William reaccionó poniéndose delante de Magnus de manera protectora.

- No le tocaras ni un pelo mientras estés cegado por la furia, sargento Daddario. - Ambos chicos se estaban retando con la mirada. Aquel cuarto estaba rodeado de tensión.

Al final Matthew se volvió a Alec, quien lo miraba expectante.

- ¿Cómo pudiste hacerme ésto? - rugió - ¿Qué carajo te hice yo para que me traicionaras de ésta manera? ¡¿EH?! - le dió un leve empujón a Alec.

Las lágrimas de ambos salían sin parar, a pesar de que ninguno hacía el menor esfuerzo, sus lágrimas caían.

- ¿Querías lastimarme? Pues bien... lo has logrado. - Alec agarró con fuerza su mano y mantuvo la mirada en él.

- Yo no quería esto. - Matt ser rió con amargura.

- ¿Ah, no? - forcejeó para soltarse, pero Alec lo sostuvo con más fuerza. - Bastaba con decirme que él te gustaba y lo hubiera dejado ¿sabes?

- Intenté alejarme de Magnus, lo juró, pero es que... me enamoré de él. - un pequeño jadeo se escuchó tras ellos.

- Eso hubieras dicho antes de que yo tambien perdiera la estúpida cabeza por él. Yo me hubiera alejado de él para dejarte el camino libre. Lo sabes de sobra, Alexander. - Alec apretó los labios.

- Eso mismo traté de hacer. - siseó.

- La diferencia es que yo no te hubiera traicionado. - dijo entre dientes. - Yo nunca hubiera puesto en riesgo nuestra amistad, jamás. Eras como mi hermano, pero ya ví que para tí nunca significó nada nuestra amistad. - se soltó del agarré de Alec.

Miró tras su hombro y para su sorpresa Magnus estaba abrazado de Will, llorando. Él estaba llorando.

- Si el bebé es mío... me haré cargo de él, le daré lo que necesite. Pero que quede claro que lo hago por él, no por tí, Magnus. - con un brusco movimiento seco sus lágrimas y salió de aquel lugar que parecía más un infierno que cualquier otra cosa.

Aún dentro de la oficina se encontraba un Alexander más tenso que nada y un Magnus decepcionado de sí mismo.

- Y... - la voz de Alec tembló - ¿Cómo sabes que el bebé podría ser... mío?

- Porque todas la veces que lo hice con Matt, usamos protección y... - tragó - la única vez que no fuí cuidadoso fue la primera vez que lo hice con él, esa vez ocurrió justo a la tarde siguiente de la noche en la que tú y yo... - pestañeó repetidas veces - bueno ya sabes, lo que pasó en la biblioteca y además tu y yo tampoco fuimos precavidos. Mamá me llevó ayer a un ultrasonido y mi bebé tiene al menos 3 meses. Ese es el tiempo que tú llevas sin trabajar aquí, entonces... por el tiempo supongo que fue en esos dos días cuando alguno de ustedes me dejó así... - señaló su vientre.

- Casi no se te nota. - susurró Alec y Magnus se encogió de hombros.

- Ventajas de tener complexión delgada. - secó los rastros de lágrimas. - A demás son pocos meses.

- Tu... ¿tu padre lo sabe? - alzó la mirada y se perdió de nuevo en esos hermosos iris verdes.

- No. Pienso decirle cuado se comience a notar, no quiero que se preocupe mucho. - Alec asintió.

- Bueno. Creo que es mejor que me vaya.

- No te vas a ningún lado Alexander.

...




¿Uyyyyy, de quién creen que sea el bebé? 😳🙊 Ah y ya falta poco para que alguien más llegué... ya saben un familiar lejano de Magnus. 😅

Gracias por leer. 💙

My two loves. (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora