Alec.
Y aquí estábamos una noche más disfrutando del bello olor que desprendían los libros. Era una combinación perfecta. Magnus y libros.
- Así que... Si pudieras hacer un deporte ¿Cuál sería?
- Mmh, Tiro con arco.
- Wow - dios mío, los ojos de Magnus eran aún más hermosos cuando brillaban.
- Y tú, ¿qué deporte practicarías?
- Supongo que la natación es lo que más me llama la atención.
Estabamos sentados en el mismo sofá y sus pies estaban en mi regazo.
- Sabes, creo que en vez de que tú y Matt parezcan mis guardaespaldas, parecen más mis amigos. - reí
- Bueno, creo que eso es mejor que ser conocidos.
- Lo es. - sus pestañas revolotean.
- Vamos, ya es tarde. Necesitas descansar. - quité con cuidado sus pies y le ofrecí mi mano.
Al levantarse se tropezó con una pila de libros gruesos, haciendo su cuerpo caer con el mío, llevándolo de paso. Sus hermosos iris estaban puestos sobre los míos. Estábamos tan cerca que podía sentir su respiración mezclándose con la mía. Sin darme cuenta mis manos estaban sobre sus caderas y las de él se posaban es mi pecho.
Mis mejillas ardían y estoy seguro de que parecía un jitomate. El tiempo se detuvo y solo admiré con más detalle su rostro. Rayos, este chico sí que era mi tipo. Sentía mi cuerpo temblar, mi corazón latía de prisa, mi boca se hacía agua y no pude evitar pasar mi lengua por mis labios y él soltó un leve gemido, los ojos de Magnus bajaron a mi boca y se quedó ahí, observando, solo observando.
Acerqué un poco más mi cabeza a la de él. Centímetros, solo centímetros me separaban de él. Mi respiración se empezaba a agitar, mi ojos se desviaron a sus labios, mi perdición se hizo presente cuando mordió levemente su labio inferior.
Magnus se acercó más a mí sin dejar de ver mis labios, su frente se juntó con la mía al igual que nuestras narices. Paré un poquito mi boca para recibir sus labios, solo un poco más y...
- ¡Magnus! ¡Alec! - Matt llegó abriendo la puerta de par en par.
Magnus se puso de pie con rapidez igual que yo, y mi compañero nos miró tratando de descifrar que estaba pasando.
- Yo... me voy a dormir. Descansen chicos. - Magnus salió casi corriendo de la biblioteca.
- Buenas noches, Mags. - Matt lo siguió con la mirada hasta que su silueta desapareció.
- ¿Qué ocurre? - miré a Matt.
- ¿Que qué ocurre?, Pues no sé. Dime tú eso, tú eres el que tenía a Magnus encima. - no te pongas nervioso Alec, piensa, piensa.
- En realidad, él tropezó con esa pila de libros - señalé los libros tirados - y cayó encima de mi. - encogí los hombros y traté de sonar desinteresado.
- Mmh ya veo.
Ambos nos quedamos en silencio por un momento.
- ¿Te gusta? - soltó y lo miré desconcertado.
Matt.
- ¿Qué? Por supuesto que no, Daddario. - rió y sentí alivio.
- Oye Alec, hay algo que quiero decirte. Y es que tú eres como mi hermano, entonces quiero que seas el primero en saberlo. - me sentía emocionado, estoy seguro que mi hermano me apoyará.
- ¿Qué es?
- Me gusta Magnus y quiero que...
- ¡¿Qué?! - se tapó la boca enseguida y le miré raro.
- Dijiste que no te gustaba - ... creo que me he llevado una decepción.
- No, no me gusta. Lo siento, es que me... sorprendió - sonrió, pero su sonrisa vaciló un poco.
- Decía que me gustaría intentar algo con él.
- Pero, hombre, prácticamente trabajamos para él.
- Lo sé, pero no me importaría perder mi trabajo si es que él me da una oportunidad. - suspiró.
- Está bien. Tienes mi apoyo Matt. - sonreí y lo abracé.
- Sabía que podía contar contigo, hermano.
- Si bueno, ya es tarde. Descansa Matt. - sonreí una vez más y sacudí mi mano
- Buenas noches Alec.
Tenía una enorme y estúpida sonrisa. Desde mañana empezaría a conquistar a Magnus. Sabía que él podría ser el hombre de mi vida.
Gracias por leer. ❤️
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My two loves. (Malec)
Teen Fiction~ Completa. ~ Matthew Daddario y Alexander Lightwood son los guardaespaldas de Magnus Bane. Ambos se enamoran de él y ambos están dispuestos a dar la vida por Magnus. Pero ¿a quién elegirá Magnus? ¿a Matt o a Alec? #1 - Bane. 17/09/18. #4 - MatthewD...