Matt.
Estaba irradiando de felicidad cuando Magnus me dió unos libros sobre animales, me sentía feliz porque él me los había obsequiado por el día del amor y la amistad. Yo aún no le daba su regalo y es que bueno, tenía preparado algo para él.
Agradecí enormemente a su madre y a Alec, ambos me ayudaron a prepararle una sorpresa a Magnus. Ahora solo esperaba a que atardeciera un poco. Quería llevarlo a comer, pero dadas las circunstancias, preferí hacerlo en su casa. Había arreglado su habitación con globos de diferentes colores cayendo del techo y como sé que le encanta el brillo, un montón de confeti y purpurina adornaban el piso, busque tulipanes de colores, en el centro de su habitación puse una pequeña mesa con su comida favorita, quería que todo fuera perfecto para confesarle mi amor.
Mis manos comenzaron a sudar y es que estaba demasiado nervioso, esperaba que él me correspondiera. Gracias a Alec se que Magnus no sospechó nada dado que estaba metido en la biblioteca hablando con su padre o simplemente leyendo que era lo que en su mayoría de tiempo hacía.
- Matt, Magnus ya salió. Creo que ya va para su habitación. ¡Prepárate! - susurró Alec por el pequeño auricular que normalmente usábamos cuando ocurría algún ataque, pero esto era importante.
- Esta bien, gracias Alec.
Esperé hasta que escuché sus pasos y cuando abrió la puerta...
- ¡¡Sorpresa!! - alcé mis brazos y él sonrió con demasía.
- Matt - suspiró - ésto es... Wow. ¡Gracias! - saltó a mis brazos.
- Feliz día del amor y la amistad, cariño.
- Dios, esto es demasiado Matt, de verdad gracias.
Magnus.
- Nunca nada será demasiado para tí. Tú mereces mucho. - suspiré.
Su mirada tan verde y tan linda se posaba en mí.
Comimos y ya casi estaba anocheciendo, aún tenía que darle su regalo a Alec.Matt era encantador, me gustaba pasar tiempo con él, mi corazón latía con rapidez cada que me hacía un detalle y es que Dios, este hombre era una ternura andante.
Cuando terminamos la cena, recogió todo y esperé a que volviera a mi habitación mientras admiraba las cosas que adornaban mi habitación, se había esforzado y yo realmente valoraba eso.Cuando él regresó, nos sentamos en la alfombra frente a frente.
- Magnus hay algo que quiero decirte.
- Claro, ¿qué ocurre? - pasaba su lengua por sus labios repetidamente y mis piernas se sentían como gelatina.
- Es que yo... bueno desde que te conocí te adueñaste de mi atención y con el tiempo que llevo conociéndote puedo decir que eres una persona increíble... llendo al grano quiero decirte que me gustas y sé que ha pasó al menos dos meses desde que te conozco, pero ese tiempo bastó para darme cuenta que eres alguien a quien quiero en mi vida. Pero no estoy seguro de saber si tú... sientes algo por mí. - mi respiración había sido retenida.
Me arme de valor y hablé con sinceridad - Oh, Matt. Yo no sé qué decir, pero ten por seguro que tengo sentimientos hacia tí y creo que también me gustas, pero ...
- Entonces, ¿Puedo tener una oportunidad? - sus hermosos ojitos se iluminaron como nunca y su sonrisa estaba llena de esperanza y felicidad, rayos, ¿cómo habíamos llegado a esto?
- Matt, hay mucho que pensar. Te pido un poco de tiempo para poner en orden mis sentimientos. ¿Si? - dije inseguro y su felicidad se esfumó por completo.
- Oh si. Yo, lo siento. Sé que fue muy apresurado y eso. - me sentía la peor persona por pensar en Alec en éstos momentos.
- No, no te preocupes. Esta bien, estamos bien y por dios, gracias por todo esto. Eres una maravilla de persona, pero estoy un poco cansado. - acuné su rostro y besé ambas mejillas, su frente y nariz. - gracias de nuevo por todo esto. Eres el mejor.
Vaciló un poco, pero después sonrió y se puso de pie, antes de irse habló.
- Buenas noches, cariño. - sonreí y agite mi mano.
- Buenas noches, hombre maravilloso. - escuché su risita y cerró la puerta tras salir.
Di un enorme suspiro. Esto era un desastre, mi vida era un desastre.
8:30pm.
Tal vez Alec podría estar en la biblioteca. Agarré una enorme caja adornada de azul y bajé a la biblioteca esperando a que mi chico estuviera ahí.
Entré y no ví a nadie, subí por las escaleras de lado derecho y fui directo al pasillo de los libros de romance. Sonreí internamente porque Alexander era, después de todo, un hombre romántico.
Me sentí orgulloso de mí mismo al verlo sentado en el suelo con un libro en sus manos.
- Hola - susurré con timidez y levantó su cabeza para verme con esos perfectos iris azules como el cielo y mar.
- Hola, pensé que estarías toda la noche con Matt. - su voz me hacía temblar de pies a cabeza.
- No - reí bajito y me senté frente a él.
- ¿Qué traes ahí? Esa caja es tan grande que tapa casi todo tu cuerpo. - reí de nuevo.
- Te traje algo, ya sabes por el día del amor y la amistad. - estiré mis brazos y le entregué el regalo, sus ojos se iluminaron.
- Oh no tenía porque. Gracias Magnus. - se estiró para abrazarme y su aroma a manzana se impregnó en mi ropa.
- Pero... ¡Ábrelo! - me separé de él y di pequeños aplausos mientras el reía.
Desgarró el papel azul. Y sus ojos brillaron aún más y su boca formaba una bonita 'o'
Sacó con cuidado su arco y aljaba con flechas dentro.- ¡Por dios, Magnus! Esto es hermoso. ¡¡Gracias!! - dejó a un lado su regalo y me abrazó demasiado fuerte.
- Alexander, necesito respirar. - susurré y él me soltó aún sonriendo.
- Es el mejor regalo que me han dado en la vida. - besó mi mejilla y comenzó a morder su labio. - Yo también tengo un regalo para ti...
...
Alec es un amor, a pesar de todo le ayudó a Matt con la sorpresa de Magnus. 😭 Y Matt es muy tierno. 😭😭😭🙈
Gracias por leer. 💜

ESTÁS LEYENDO
My two loves. (Malec)
Teen Fiction~ Completa. ~ Matthew Daddario y Alexander Lightwood son los guardaespaldas de Magnus Bane. Ambos se enamoran de él y ambos están dispuestos a dar la vida por Magnus. Pero ¿a quién elegirá Magnus? ¿a Matt o a Alec? #1 - Bane. 17/09/18. #4 - MatthewD...