Capítulo 2

28 4 2
                                    



Joseph Brown

Dos días antes.

Tomé una respiración muy profunda, intentando calmar mis puños, mis músculos se tensan y mis ojos viajan por el hombre que tengo al frente, mi mandíbula esta apretada, tanto que duele.

- Padre, tenemos una vida aquí – la voz de mi hermano se pausa – No queremos irnos.

- No está a discusión.

Es lo único que dice, sin siquiera mirarnos, mi enojo es mayor y decido hablar.

- ¿Qué pasará con el colegio de Elijah? ¿O mi universidad? – le pregunto tratando de persuadirlo.

- Les he dicho que no se preocupen, todo eso está arreglado – mi padre se cruza de brazos – lo siento chicos, pero debemos dejar el país – une sus manos, coloca los codos en la mesa y su mentón lo deja reposar en sus nudillos. Está muy calmado y eso es bastante raro dadas las circunstancias.

Elijah se mete, - ¿En qué problema te has metido que nos quieres involucrar, padre?

Miro con los ojos abiertos hacia mi hermano menor, luego dirijo mis ojos hacía mi padre que lo mira de manera fría.

Aguanto la respiración, temiendo su reacción, pero al parecer el decide ignorar el tono de voz de Elijah, por esta vez, - Eso deberías preguntárselo a tu hermano – me mira de mala manera, - él te dará las respuestas.

Me mantengo las ganas de rodar los ojos o simplemente gritarle en la cara de que no fue mi culpa, pero me abstengo, como siempre.

- No fue mi culpa...

- ¿No? – Escupe con enojo - ¿Quién mierdas dejó vivo a Marcos?

- ¡Te he dicho que me ha golpeado y escapado! – Me levanto del sofá, enojado – Da gracias que no me haya matado.

- Ya van dos veces que pasa lo mismo, Joseph – el suspira – pero está vez es diferente, mande a mis hombres a buscarlo y no dan con su paradero, así que por ahora estamos expuestos.

- Y por eso tenemos que irnos...

- Correcto, Elijah. Ya arreglé todo, hoy transfiero el dinero de la casa que he comprado.

- ¿Dónde?

- USA.

- ¿Tan lejos? – mi padre asiente y yo exhalo el poco aire que retenía.

Es tan lejos...

Eso significa que tendré una vida desde 0, cosa que no me gusta para nada, no quiero dejar a mis pocos amigos, mi mejor amigo Brandon, cuando le diga, va a volverse loco...

***


Día siguiente.

- ¿Me estás jodiendo verdad? – exclama el castaño, atónito.

Suspiro profundo y termino de cerrar mi última maleta, - ojala fuera una broma, Bran.

- Viejo, ya estás muy grandecito para tomar tus propias decisiones, ¿no crees?

Cabe aclarar, que Brandon no sabe en lo que estoy metido, tantos años y jamás sospecho, y espero que eso siga de esa forma, no me gustaría implicar a mi amigo en esta mierda.

- Brandon, debo irme, no importa cuánto quiera negarme, no está a discusión...

- Pero, ¿por qué? – joder Brandon, ¿no puedes dejar de hacer tantas preguntas?, odio no poderle aclararle las dudas que seguramente tiene en este momento.

El verano que te conocí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora