Nuevas ubicaciones

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Autor: Helindir.

Al llegar la noche, uno a uno, los magos y elfos se retiraron con sus respectivos alumnos rumbo a Hogsmeade

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Al llegar la noche, uno a uno, los magos y elfos se retiraron con sus respectivos alumnos rumbo a Hogsmeade.

Sirius con Harry Potter. Remus con los Weasley. Sybill con los Lovegood. Alastor con los Longbottom, Minerva con Granger...

Todos tenían las órdenes. Instalarse, llamar a McCain y aprender a vivir como muggle mientras se organizaban nuevas órdenes.

Sirius estaba lejos de ser feliz. El insípido pasaría ahora varios meses bajo el mismo techo que la lindura de Ivonne. Todo por haberse retirado rápidamente, a penas tuvo el número.

El hecho de que Snape se quedará con McCain no quedó ajeno a los rumores del alumnado. Desde el inicio de año, se habían mostrado muy cercanos. Solo quedaba por verse, luego de 6 meses juntos, que tan cercanos quedarían...

El Expreso de Hogwarts funcionaba, eso quería decir que los objetos con magia aún estaban aptos para usar.

Nadie se quedaría en el castillo. Muchas criaturas mágicas se enviarían para custodiar el lugar, ya que no había peligro de que Voldemort los atacara.

El tren estaba repleto. Y lo más llamativo. Repleto de magos sin poderes. Nadie quería reconocerlo, pero ahora eran muggles.

Los Malfoy no se veían dichosos. Habían dejado de ser magos de sangre pura a simples muggles de apellido Malfoy. Era una pesadilla. Y un motivo para que todos se burlaran de ellos.

En uno de los camarotes, Ivonne contemplaba el paisaje sentada frente a Severus, mientras que Luna y Sybill ocupaban los restantes dos lugares.

Pronto, el problema comenzó. No había más lugares y aún faltaba que muchas personas entraran.

Una mujer se asomó al camarote de Ivonne y preguntó:

- ¿Hay lugar para alguien más?

La ágil mente de la dama de ojos celestes y 35 años de edad calculó los asientos.

- Creo que si, para dos personas más- Respondió amablemente.

- Ho, gracias.

Cuando la mujer se fue, Snape la interrogó.

- ¿Qué haces? ¿No ves que no hay lugar?

- Si hay. Sybill ¿Te molestaría que Luna se sentara en tus piernas?

- No, para nada- Respondió la mujer de gruesos lentes y melena alocada.

- Sigue sin faltar un puesto, genia- La regaño el malhumorado profesor.

- No si hago el viaje de pie.

Ivonne se levantó de su asiento y permaneció de pie apoyada en la ventana. Acto seguido, y para desgracia de Snape, los gemelos Weasley entraron y se sentaron en los nuevos lugares disponibles.

En Busca de la Magia | SSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora