Una obra pícara donde Ivonne McCain cumple un papel principal. ¿Y Severus Snape? Bien, el deberá valerse en una "materia" de la cual, no sabe nada.
En el fic anterior, ella era miembro de una orden de elite y dueña de un dragón. Cumplía un papel her...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El rostro de Severus se acercaba lentamente al de Ivonne. Ella tenía un muro detrás, así que no escaparía de eso... ni quería. Él sutilmente rozo sus labios dulces y luego se acercó mucho a su oído.
- Lo de anoche no fue un sueño...- Ronroneó seductoramente y con una voz muy baja- ¿Qué hacías en terreno prohibido?
La respiración de Ivonne se detuvo. Con la cara roja como un tomate recordó el encuentro cercano entre su muslo y la bestia...
- Me lo imaginaba- Continuaba susurrando el, viéndola nerviosa y llena de vergüenza- Quizás sea mi turno... ¿No crees?
El muslo de Severus se colocó en un lugar estratégico, entre las piernas de ella.
El corazón de Ivonne prácticamente salía de su pecho, sentía la calidez de ese hombre, llegando por una parte no muy común...
Una mezcla de sensaciones y sentimientos revoloteaban en su estomago. Nervios, amor, deseo, lujuria, temor...
Él se dio cuenta de que ella no sabía bien como reaccionar. Tenia deseos de tomarla y hacer lo que el quisiera, como quisiera. Pero sentía más amor que deseo. Y mucho menos quería que el primer encuentro fuese traumático.
- Iv... Es hora de que comiences a reaccionar... No voy a hacer todo yo... Te daré un pequeño... empuje.
Severus beso suavemente sus labios, mientras posaba delicadamente sus pesadas manos en esa provocativa cintura.
Por fin Ivonne reaccionaba devolviendo ese exquisito beso que segundo a segundo se volvía más y más intenso.
Dejaron de ser suaves. Aumentaron su profundidad y su atrevimiento, palpando el interior de sus bocas. La cintura de Ivonne era recorrida más ampliamente mientras un par de brazos atrapaban el cuello de Severus aprisionándolo más contra ella.
Él delicadamente la fue llevando consigo, la bendita cama estaba cerca.
Ninguno de los dos quería romper el encanto de esos besos tan excitantes. Sabían que venia algo mejor, pero esa simple unión, era demasiado buena para terminarla tan pronto.
Severus sintió ese delicado cuerpo contra el suyo y ese par de elementos que presionaban intensamente su pecho. Sintió esa curvatura sensual de su espalda y el inicio de algo más interesante.
Ahora era Ivonne la que sentía algo que antes no estaba tan obvio...
- Espero que no muerda- Le susurró al hombre que la había llevado hasta esa parte de la casa.
- No te preocupes... hará lo que tu quieras...
La voz provocativa que Severus Snape podía hacer, encendía cada parte de su cuerpo.
Era increíble como podía ser tanto un sarcástico detestable como un excitante y sensual hombre.
Ivonne hizo que se sentara en la cama y ágilmente fue liberando esas ropas que ahora estaban de más. Cada porción de piel despojada de sus ataduras, recibía un cúmulo de besos y caricias femeninas, provocando suspiros masculinos que solo inducían mas.
