No debería sentirse tan bien ahí, no en un lugar que estaba hecho para la comodidad y disfrute de cualquier persona.
¿No, verdad?
El pequeño omega estaba sentado cómodamente en un sillón del doble de su tamaño en medio de la sala de estar principal de la gran mansión-casa de los trillizos, estaba cómodamente arropado con un cuenco con palomitas y en la televisión de quien sabe cuantas pulgadas que estaba colocada encima de la chimenea a gas que lo mantenía en una cálida atmósfera, se reproducía un maratón de 'La Ley y el Orden: UVE'.
Tenemos que recalcar que estaba demasiado cómodo.
El omega en él estaba maravillado por la calma, suavidad y tranquilidad que tenía en la casa de sus alfas. Se encontraba dormido plácidamente, a veces despertaba para rodar y volverse a echar.
Completamente a su gusto.
Sin ninguna duda que Louis estaba disfrutando de su estadía en Irlanda, aunque por el momento se encontraba solo ya que los alfas se habían retirado a trabajar desde temprano, pero le habían prometido llegar a casa para antes de las siete para tener una 'plática' de su situación actual, o más bien su 'relación'.
O algo así.
Desde el desagradable encuentro con 'las vividoras', así las llamaba Edward y le daba miedo preguntar porque las llamaba así, pero se podía dar una idea, era fácil, vividoras igual a malas personas que se aprovechaban de su dinero, los lindos alfas no habían hecho más que velar por él mientras él estaba en celo. Lo habían llenado de comida deliciosa, pequeñas palabras dulces y uno que otro roce cariñoso, como diminutos besos en el comienzo de la boca, en su frente o nariz. Además de que, en esos cinco días, a pesar de haber estado ido y caliente el ochenta porciento del tiempo, pudo convivir con los alfas el resto del tiempo.
Tuvo una gran charla con Edward y Harry sobre el porqué los gatos eran sin duda los animales más lindos y adorables del mundo.
Los cuatro estaban en la habitación de Marcel, la cual ocupaba Louis, el celo del omega se había calmado un poco y él les había pedido a los alfas que comieran con él, para no sentirse solo y para poder pasar más tiempo con ellos. Los Styles no habían dudado ni un segundo en complacer al ojiazul, después de comer grandes cantidades de pizza, uno de ellos había sacado a colación el tema de las mascotas y Louis no tardó en hablar de su pequeño Mean Machine.
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¡Omega para tres!
FanfictionMarcel sólo quería saber porque no había agua en su departamento. Louis sólo quería seguir durmiendo. Harry quería estrangular a Kendall para que se callara. Edward quería tirar a Taylor del balcón si seguía hablando de ropa. Pero nadie obtiene lo q...