Perdida en mis sentimientos.

un beso.

Se quedo conmigo lo que restaba de la tarde.
Nunca había estado con un chico en mi casa... o al menos que yo recuerde.

El estaba sentado en una silla a lado de mi cama, se estaba quedando dormido y se veía muy tierno.
Sentí un poco de lástima por que sabía que esa silla no era nada cómoda.

-steve-
El tenia los ojos cerrados, se estaba quedando dormido.

-steve- me levanté y empecé a tocar su cachete mientras le seguía hablando.

-steveee~-

-samy- abrió lentamente sus ojos y me miro.

-despierta-
Estaba aun un poco dormido.

-quiero decirte algo pequeña-

-dime que es-

-samy me gustas-

-que cosas dices, ya despierta- me sonroje y seguí moviendolo lentamente.

-pero si ya estoy despierto-
me miro directamente a los ojos, nuestras miradas estaban unidas, no había sentido tanta tensión en mi vida, ni ese tipo de nervios.

-N..no, ya despierta-

-¿estas nerviosa?-

-no lo estoy, sólo que eres un enfadoso acosador- reí.

Se acercó lentamente a mi quedando nuestras frentes muy unidas.

-¿ahora ya lo estas?-

Sentía su respiración muy cerca de mi, lo cual hacía que me pusiera nerviosa aun que ni quería aceptarlo ya que el estaba ahí.

-no- rápidamente me dio un beso, el cual era tierno.

Se sentía la sinceridad de lo que dijo... si le gustaba y ese beso era tan sincero que me había dado cuenta que era real.