Perdida en mis sentimientos.

Me está volviendo loca.

-¿por que viene sin preguntar? ¿por que es lindo?... espera, dije que es lindo, luego estoy hablando sola como si estuviera loca-.

-me siento nerviosa, el cabello no se quiere quedar quieto, ¿qué estará haciendo ahí abajo?-

Estaba un poco nerviosa, bueno, muy nerviosa.

No me gustaba que viniera sin avisar, más bien, no me gustaba que viniera, parecía un acosador.

-un lindo acosador- tape mi boca

-¿por que digo eso?- me mire al espejo y me di pequeñas palmadas en los cachetes

-no caigas en su juego, sólo es un tipo más en este mundo, sigue como eres-

Reaccione y me di cuenta que una ves más estaba hablando sola, puede que ese chico provocaba ciertas cosas extrañas en mi pero... no me iban a ganar esos nervios!.

Termine de peinarme, por fin después de un rato lo logre.

Tomé mi mochila e iba a caminar a la puerta.. mala suerte la mía del día.

Al caminar tropecé con una parte de mi piso que estaba roto y caí.

Se escucho muy fuerte aquel golpe.

-hay...hay...hay que torpe soy ¿por que eres tan torpe samy?-

Empecé a tallar mi rodilla e intentar mover un poco el pie por que me lo había doblado.

-y luego sigues hablando sola, ya callate-

-¿por que hablas sola pequeña?-

Voltie a ver quien era.

Ahí estaba, recargado en la puerta mirándome.

-po...porque.. ¿a ti que te importa?- seguía sobando mi rodilla.

-¿te hiciste mucho daño?- se acercó a mi, tomó mi pierda y me empezo a sobar.

No podía dejar de mirarlo, era tan torpe, acosador y lindo.

-y...Yo puedo hacerlo sola-
Dije nerviosa.

-yo quiero hacerlo, no dejaré que te vuelvas a hacer daño- dijo bajando la mirada.

-¿a que te refieres?-

Empezó a subir un poco mi pantalón para ver la herida.

-ah? No..no a nada, mira tienes un morete aquí en la espinilla- tocó el morete.

-¡AH! NO HAGAS ESO- Dije quejandome por que dolía mucho.

-¿qué no haga que?- lo volvió a tocar.

-¡HAY! Sabes que, yo puedo sola- me pare pero caí en mi cama por que me dolía el pie.

Se sentó en la cama para ver como estaba mi pie, empezó a moverlo de un lado a otro y volteaba a verme.

Nuestras miradas se cruzaron y ambos la desviamos al mismo tiempo.

No se por que estaba ahí pero lo que si se es que..

Realmente ese chico era raro.