Hay una referencia pequeñita, chiquitica a Love Actually porque...porque sí, porque me encanta y es la película que me pongo cuando me quiero animar. ¿Le pasa a alguien más?.
Bicos y gracias por leer.
BIBURY, DICIEMBRE 2024
Algo muy sutil cambia.
El aire que era pesado y viciado entre ellos se carga de electricidad.
Esa parte de Luis lleva dormida tanto tiempo que no está seguro de identificarlo bien.
Desde que la vio tocar Noche de paz al piano hace tres días, Luis no puede dejar de mirar la boca de Aitana.
No sus ojos, ni su cabello, ni cualquier otra parte de su cuerpo.
Su boca.
Y se repite que no es apropiado. Que Aitana no está en Bibury por él sino por Ana.
Pero cierra los ojos y solo puede ver la forma de sus labios.
Mierda, mierda, mierda, mierda.
Intenta recuperar los sentimientos de rabia.
Aunque hay residuos de enfado, reconocer su parte de responsabilidad en lo que sucedió cuando se quedó embarazada los ha diluido.
Como suele pasar cuando se remueve algo, salen a la superficie otras emociones que creía haber dejado para siempre.
En realidad era ingenuo haber pensado que si alguna vez podía dejar atrás el enfado, quedaría solo una cortés indiferencia hacia ella por el bien de su hija.
Se trata del puñetero amor de su vida. Uno no siente indiferencia por el amor de su vida.
Quiere darse de cabezazos contra la pared. No puede creer que ocho años después, en los días antes de navidad, se encuentre exactamente en el mismo punto que se encontraba en la academia. Pensando en si alguna vez podría haber algo entre ellos.
Después de todo ¿Qué sabe de su vida en los últimos seis años?
Ignorar lo que los medios de comunicación contaban sobre ella fue un ejercicio consciente. Era su forma infantil de devolverle su desprecio. No quería saber qué sucedía en su vida.
Y se negaba a atacar ahora internet para descubrir que tenía un marido y tres amantes.
Pero si hay alguien en su vida debe saberlo ¿no?, al fin y al cabo también formará parte de la vida de su hija.
¿No?, ¿no?, ¿no?
Han llegado al festival de navidad del colegio y recuerda todas las veces que ha tenido que asistir solo a ese tipo de actos.
Luis se da cuenta de que está intentado rescatar algo de ira para mantenerse a flote y se siente un poco ridículo.
Los padres de los compañeros de Ana, les observan con mal disimulada curiosidad.
Aitana está incómoda y eso ayuda a que Luis se sienta un poco mejor. Es mezquino pero cierto.
Daniel y Jacob, los padres de Isobel, son los únicos que tienen la confianza suficiente con él como para acercarse.
Decide que en esa, como en otras situaciones, la naturalidad es la mejor consejera y presenta a Aitana como lo que es, la madre de Ana.
Al oír la presentación, Aitana se vuelve de todos los colores pero cree que está satisfecha cuando entabla una breve conversación con la pareja, que, afortunadamente, no hace ninguna pregunta indiscreta.
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6 años y una vida
Hayran KurguHace 6 años Luis Cepeda y Aitana Ocaña cometieron un error y tuvieron que separase. Pero el destino tiene la manía de imponer su voluntad.