Tener sentimientos por una persona es bastante complicado, sentir cosas por dos es absurdamente difícil, pero encima tener que lidiar con el acoso de un desconocido tercero... Jin deberá avanzar y tropezar sin saber cuál es el camino adecuado.
Taej...
No sé cuanto tiempo ha pasado desde que caímos en este abrazo ajustado que no ha perdido nada de su fuerza.
Apenas soy consciente de que estoy acariciando la cabellera oscura de Taehyung, él está quieto, tanto que por momentos creo esta dormido, sin embargo su respiración no es lo suficientemente profunda y lenta como para creer que ya halla encontrado el sueño.
Puede que Taehyung en cualquier momento me aviente y posiblemente me golpee, pero sin querer comienzo a relajarme, mis párpados y cuerpo en general esta cansado, de a poco me fundo más y más en el calor que irradia el cuerpo de Taehyung que extrañamente se siente tan bien.
Bostezo de nuevo, apoyo inconscientemente la cabeza sobre la de él y cierro los ojos lentamente hasta quedar dormido, sintiéndolo más cercano aún. «Taehyung el agresivo y grosero aferrado a mi con ahínco» se siente tan raro que me cuesta creer que no estoy soñando ya.
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Voy despertando con pesadumbre, se sentía cálido y placentero, acerco más la cabeza hacia la superficie entre dura y suave, un leve olor a menta recorriendo mis fosas nasales, intento mover las piernas, pero estan atoradas entre algo. Me remuevo con más ganas esta vez, abro los ojos descubriendo que la superficie no era otra cosa que... él. Separo la cabeza para poder tener mejor vista, notando que me encuentro apresado entre Taehyung y el espaldar del sofá con la cabeza encima de uno de sus brazos y el otro sujeto a mi cadera, su boca casi rozando mi frente y nuestras piernas cómodamente entrelazadas... «un momento ¿Por qué estamos sobre el sofá y cómo llegamos a esta posición?»
Sin darle más vueltas quito con sumo cuidado su brazo resultando fácil en comparación con lo trabajoso que es sacar mis piernas que estan algo entumecidas. Con mucho esfuerzo logró salir de su inconsciente prisión, dejando a Taehyung durmiendo de costado, tiene el sueño pesado parece que realmente bebió bastante. Es extraño, pero verlo tan relajado y sereno durmiendo plácidamente, me produce una tonta sonrisa en el rostro.
Me tallo lo ojos y me dirijo hacía la cocina, tengo muchisima hambre. Cojo un montón de alimentos y preparo el desayuno. Huevos, tocino, zumo, panqueques, waffles y mucha fruta en todo el mesón, lista para ser devorada.
—¿Planeas alimentar a los animales del bosque también?—pregunta Taehyung detrás de mí, provocando que dé un brinquito en mi sitio. — Me asustaste—digo poniendo mis manos sobre mi pecho. Me asombra este de pie teniendo en cuenta que cuando lo dejé estaba tan quieto que parecía muerto.
Taehyung me ignora y toma asiento desganado. —Buenos días para ti también—digo con ironía y me siento frente a él, acercandole un plato, él agarra un trozo de la masa y se lo lleva a la boca, hago lo mismo y por un tiempo comemos en silencio hasta que de la nada Taehyung se ríe muy bajo y cortamente. —¿Qué pasa? ¿Hay algo malo con tu comida?
Taehyung niega con la cabeza aunque como lo hace sin mirarme supongo lo hace para sí. —¿Taehyung? —Hace varios años que no desayuno, había olvidado este sabor dulce matutino, eso es todo—concluye él, poniéndose otro bocado en la boca.
