Tener sentimientos por una persona es bastante complicado, sentir cosas por dos es absurdamente difícil, pero encima tener que lidiar con el acoso de un desconocido tercero... Jin deberá avanzar y tropezar sin saber cuál es el camino adecuado.
Taej...
Jungkook Tengo que morder mi labio inferior para evitar reír en voz alta ante la cara de exaltación que me echa Seokjin al ver como me quito la camiseta. Su expresión es de película, todo sonrojado y con los ojos muy abiertos viendo con mucho pudor mi torso, lástima que no tardó más que un par de segundos en voltear a ver la pared como si fuera la cosa más interesante del mundo. De igual manera y veloz, saco una cobija de mi mochila y me tumbo en el sofá que hay al lado.
—Ya puedes girarte, bonito—digo tras cubrir toda mi piel. —¿Eh? ¿Estás seguro de dormir ahí?—pregunta, sus ojos revoloteando por todas partes buscando evitar verme directamente, fracasa cuando me río un poco, sin querer me ve a los ojos y yo le enarco una ceja. —No, no digo que nos-nos acostemos juntos, me-me-me refiero a que no tengo problema en ser yo quien duerma en el sofá, yo te pedí me acompañaras y no sería justo que te deje dormir ahí cuando me hiciste un favor y tú...
—Bonito estoy bien aquí. Descansa, ya hablaremos mañana.—interrumpo su tropezado diálogo antes de que se ahogue en sus propias palabras. —Bien. Hasta mañana—balcucea tímido y desaparece en el baño con su mochila en mano. Sonrió inconscientemente por lo tímido que se pone últimamente.
— ¿Bonito todo está bien?—pregunto frente a la puerta del baño, ya lleva encerrado ahí por alrededor de veinte minutos. —S-i, ya, y-a salgo—tartamudea. —¿Puedo ayudar en algo?— es bastante obvio que no se siente bien y empiezo a lamentar haberlo asustado un poco hace rato con lo de la camiseta—¿Seokjin?—insisto y golpeo la puerta ante su falta de respuesta. — Saldré cuando apagues la luz y estés acostado—me informa incómodo tras la puerta.
Estoy seriamente tentado a entrar por la fuerza y ver que es eso que tanto lo avergüenza, pero seguro no terminaría como espero. Sin decir más hago lo que quiere, Seokjin debe de estar cansado con el viaje asi que dejaré mi curiosidad para otro día. —Listo—digo en voz alta.
Oigo la puerta abrirse lenta y desconfiadamente, acto seguido Seokjin corre y se tira en la cama, haciendo ruidos desesperados por meterse lo más rápido posible debajo de las sábanas, como si la oscuridad no fuera suficiente para ocultarlo.
—¿Qué pasó? —Nada importante. Que duermas bien, Jungkook—finaliza. —Duerme bien, bonito—respondo con resignación.
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Abro los ojos de a poco y con mucha pereza intentando acostumbrarme a los brillantes rayos solares que ingresan por la ventana. Me siento de golpe cuando veo la cama de Seokjin vacía. —¿Bonito? —Aqui estoy—dice saliendo del baño completamente arreglado y terminando de cerrar su equipaje.
—Aún actuas algo extraño ¿ya me dirás que pasa? —Lo siento, no es nada. A veces suelo ser algo patético simplemente—contesta apenado. —Eso no es cierto—me pongo en pie avanzando en su dirección, él de inmediato retrocede torpemente. —Esperare fuera—dice nervioso y sale de la habitación.
