Retazos de verano: El amor SessKag

Escondidos

Día 6: Jefe/Empleada (idea dada por Ángeles Taisho)

Kagome amaba su trabajo, adoraba leer lo que la gente imaginaba por meses hasta años antes de plasmarlo en palabras, y a pesar de que deseaba que todos esos manuscritos llegarán a ser publicados, la cruel realidad es que sólo unos cuantos podían ser elegidos y esa era la parte de su trabajo que odiaba, tener que destruir un sueño y un mundo.

Suspiró mientras ponía el último manuscrito del día en la pila de rechazados, aunque la historia era buena gradualmente, su jefe no le daría una segunda mirada, pues las palabras que le dedico el día que la contrato aún estaban grabadas como fuego en su mente: Si la primera línea no me atrapa, nada lo hará.

Y aunque lo considero una exageración, pronto descubrió que no lo era, todo trabajo que él aprobaba, era un rotundo éxito.

-¿Te quedas tarde hoy?

Ella alzó la vista para encontrarse con una de sus compañeras.

-No, sólo debo llevarle esto a Taishō-san y podré retirarme.

-¡Oh! Genial, entonces te espero, iré por unas cosas, ¿te veo en la entrada?

-Sí, enseguida te alcanzó.

Con una sonrisa apagó su computadora y ordenó su escritorio antes de ir a la oficina del tan temido jefe, se acercó a la habitación y vio el momento en que salía Rin, por su rostro algo iba mal.

-¿Todo en orden?

La castaña suspiró con cansancio.

-No, al parecer hubo una falla con las impresiones del libro que sacarían este fin de semana y voy a tener que hacer horas extras para corregir todo este desastre, y hoy le había prometido a Kohaku cenar con él, es la tercera vez que le cancelo en este mes.

-Oh, ¿quieres que te ayude? Puedo quedarme unas horas.

-No, no, no. Fue error de mi equipo, nos las arreglaremos, Kagome-chan, además, no creo que tu esposo le guste mucho que tengas que pasar tiempo extra, por cierto, ¿cuándo lo presentarás?

-Pronto -replicó-, si dejará te trabajar tanto.

-Te entiendo, bueno, tengo trabajo por hacer. Hasta mañana.

-Hasta mañana.

Sin esperar más tocó tres veces rápidamente y dos lentas antes de entrar, no esperó la respuesta.

-¿Terminaste? -El hombre no levantó la vista, sólo había una persona que tocaba así-. ¿Hubo algo hoy?

-Sí, dos manuscritos -habló mientras colocaba las copias en el escritorio de caoba-, necesitan unos cuantos cambios, pero serán un éxito.

-Bien, los checaré.

-Esperaré su veredicto, entonces, me retiró por hoy. ¿Necesitas algo?

-Sí, una cena y un fin de semana contigo.

Ella se sonrojó.

-Sueña, Sess -respondió divertida antes de rodear el escritorio y dejarse caer en el regazó masculino-. Puedes tener la cena, pero el fin de semana deberá esperar.

-Puedo esperar, señora Taishō.

Kagome rió divertida entre el beso, en el trabajo seguía llevando su apellido de soltera, era mejor mantener su relación, por lo menos unos meses más, hasta que su embarazo ya fuera notorio, porque conociendo a su esposo como lo hacía, una vez empezará a notarse el vientre, no iba a ser capaz de mantenerlo alejado.

Sí.Unos meses más de besos robados al final del día antes de que la bomba estallara.

FiraLili

07/08/2018