Familia

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Día 15: Hijo no deseado (idea dada por Raquel Taishō)

Rin se removió incómoda en su asiento mientras movía sus piernas que no llegaban a piso, alzó sus ojos, pero nada había cambiado así que volvió a bajarlos hasta sus manos que se aferraban con fuerza en su vestido naranja.

Tenía miedo, desde pequeña las palabras de los adultos siempre la lastimaron, apenas aprendió a comprender lo que se le decía siempre escucho los "tus padres nunca te quisieron", "eres una niña maldita", "¿quién querría a alguien como tú?".

Las personas nunca la amarían, a esa conclusión llegó cuando tenía 6 años, hasta que dos años después en una de esos viajes que a veces realizaban, vio un prendedor, en uno de esos puestos ambulantes que ponían en los festivales, que le gustó mucho, tanto que se quedó ensimismada hasta que una mano suave y gentil se posó en su cabeza, y fue la primera vez que la vio, sus ojos celestes amables y amoroso, era la mujer más hermosa que hubiera visto en sus cortos años, era como un ángel y lo fue más cuando le obsequió el prendedor.

Hasta que la mujer que la cuidaba, regresó por ella furiosa, de no ser por la intervención de su ángel pudo haber acabado mal y, por fin, supo que era estar en los brazos de una mujer cálida y amorosa. Más temprano que tarde, su ángel llegó al orfanato acompañada del hombre más bello, eran simplemente perfectos, el uno para el otro, y cuando supo que ellos venían por ella, pensó que era una broma hasta que volvió a estar entre sus brazos yendo hacia el automóvil de la pareja.

Cuando cumplió los 10, aprendió que si había personas que la amaban, aprendió a tenía un hogar hasta que meses después la noticia de que su madre, Kagome, estaba embarazado. Rin amaba a su familia, pero las palabras de su niñez volvieron con fuerza, por eso ahora estaba aterrada esperando en el hospital.

-Señor Taishō -su padre se levantó, ella igual-, puede pasar.

Él la tomó en brazos antes de entrar, su madre les sonrió agotada, pero hermosa.

-Rin, cariño -le llamó-, ven a conocer a tu hermanita.

Sesshōmaru se sentó a su lado manteniendo a Rin en su regazó, ella se asomó y se quedó sin aire, ahí, en los brazos que le mostraron lo que era el amor, estaba la tercera persona más hermosa, roja, pequeña y perfecta.

Acercó su mano a la bebé, que al sentir algo movió sus diminutas manos hasta atrapar el dedo pulgar de Rin y aferrarse a él.

Ella la amaba.

La quería.

-Hola, bebé.

-Sayumi, su nombre es Sayumi.

Rin sonrió enamorada.

-Hola, Sayumi, soy tu hermana.

El miedo se había esfumado.

FiraLili

15/08/2018

Retazos de verano: El amor SessKagDonde viven las historias. Descúbrelo ahora