Los encuentros y el destino I

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V. Los encuentros y el destino I


¿Por qué se me había ocurrido dejar el salón en estos momentos? Si soy honesto solo había salido un rato para tomar un poco de aire. Después de haber discutido con Leeca, quería un poco de paz, pero lo que menos me trajo esta salida fue eso.

Mientras estaba caminando por el patio, me percaté de que Leeca estaba conversando con la manager del equipo de vóleibol, cosa que llamó mi atención, ya que minutos antes habíamos discutido precisamente por ese motivo ¿acaso pretendía regresar a jugar vóleibol? Seguramente era lo contrario. Aun cuando le pidiera que regresara, no lo haría.

Sin embargo, cuando pretendía irme, me di cuenta de que otra chica estaba observando como yo, hasta que fue directamente hacia ellas para intervenir en la plática.


—Eres una estúpida—dijo abiertamente Mia, sorprendiendo tanto a la manager de Karasuno como a Leeca.

—Oyuki-san—la nombró Shimizu, sabiendo que las dos muchachas seguramente volverían a discutir.

—Hablas tanto, como si fueras tan buena—acotó la de cabellos grises, con algo de burla en sus palabras—¿Acaso te preocupa compartir conmigo? —interrogó la chica—Además, creo que confías demasiado en tus habilidades. No deberías pensar que vas a quedar como titular—agregó molesta, después de haber escuchado la conversación entre Leeca y Shimizu.

—Creo que has entendido mal todo lo que he hablado con Kiyoko—aclaró de inmediato, la de cabellos violetas—No es como si no regresara porque me sienta culpable de algo, fueron ustedes las que me dieron la espalda—sentenció Leeca, sorprendiendo a Tsukishima, que estaba escuchando todo desde más lejos.

—Te la dimos por algo ¿no lo crees? —preguntó sarcásticamente, la de ojos verdes, haciendo que Shimizu se sintiera angustiada al ver la pelea entre las dos antiguas jugadoras.

—Sí, como armadora sé que no tengo lo necesario—dijo la de primer año, mientras su ex compañera de equipo se enfadaba más con ella—No quiero incomodarte más—agregó, colmando finalmente la paciencia de Mia.

—¡¡Maldita cobarde!!—gritó con todas sus fuerzas, siendo incluso escuchada desde el gimnasio por Kageyama, que no quería intervenir en aquella discusión—Si no quieres incomodar ¿Por qué no simplemente desapareces? —gritó con fuerza Oyuki, sin obtener respuesta por parte de Leeca, que siguió su camino hacia otro lugar de la escuela, encontrándose en su camino con su vecino.

—Al parecer tu ex compañera de equipo te quiere mucho—dijo con sarcasmo el rubio—Aunque se nota que te conoce—agregó el de lentes—Ella vio lo cobarde que eres.

—No quiero escuchar eso de alguien que no da todo de si para no sentirse frustrado—respondió escuetamente Leeca, dando en el punto doloroso de Tsukishima, que no contestó más a sus palabras y vio como la muchacha se fue a su salón—Realmente, me he convertido en una molestia—agregó apenada, Leeca.


Por otro lado, Oyuki seguía enfadada después de aquella discusión con Leeca, pero al menos había sido capaz de descargar un poco de su rabia contenida. La joven se quedó en silencio unos momentos, hasta que Shimizu siguió su conversación con ella, mientras Kageyama había salido unos momentos del gimnasio y estaba cerca de las chicas, escuchando su conversación.


—Oyuki ¿qué harás tú? —preguntó la de cabellos negros, observándola cuidadosamente—¿Vas a ingresar a Karasuno?

~Just be friends~[Haikyuu!!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora