~Just be friends~[Haikyuu!!]

Nuestra incomodidad está oculta

XXVII. Nuestra incomodidad está oculta.

La capi estaba siendo seria con lo que acababa de decirme, pero yo solo podía pensar que se había equivocado ¿cómo era posible que fueran la misma persona? Es que simplemente eso no podía ser posible ¿realmente Tsukishima era ese chico del que ella siempre nos comentaba?

—No sé cómo es que puedes aguantar a ese amargo—confesó la invitada, dejando sus cosas en una silla del comedor, mientras su amiga acariciaba al gato que había ido a recibirlas.

—No me gusta que le digan de esa forma a Kei—replicó un poco molesta—Si lo conocieran realmente no lo dirían—aseguró, la de cabellos violetas.

—¿Conocerlo de verdad? Tal vez seas tú el que lo está idealizando, capi—contestó Setsuna, recibiendo una sonrisa por parte de su compañera de equipo.

—Entiendo que puedas pensar eso, pero sé perfectamente todos los defectos de Kei, y tampoco es que los justifique—aclaró la dueña de casa.

—Entonces si ves lo mismo que yo ¿cómo puedes sentir algo por él? —cuestionó impresionada, la de cabellos castaños.

—Tal vez yo sea la mejor representante del dicho "no hay peor ciego que el que no quiere ver"—acotó la joven, que de inmediato se rio al decir esas palabras—Era solo una broma. Honestamente, es porque conozco a Kei que me enamoré de él.

—Y si estás enamorada de Tsukishima ¿qué hay de Kuroo? —interrogó curiosa, su amiga, que ya se había acomodado en un sofá de la casa.

—Lo que yo te dije es que me enamoré de Kei, pero estoy realmente confundida en estos momentos. Quiero mucho a Kuroo—intentó explicar la chica, siendo interrumpida de inmediato por su compañera.

—Si lo quieres, entonces quédate con él, Leeca. No creo que Tsukishima sea el chico indicado para ti. Lo único que hace es dañarte cada vez que tiene la oportunidad ¿por qué no lo intentas con Tetsurou? —preguntó Setsuna, deseando ver feliz a su antigua capitana.

—Por un pensamiento como ese es que terminé siendo novia de Tooru, y mira en lo que terminó todo—replicó, la de ojos ambarinos—Lo mejor que puedo hacer ahora es seguir siendo amiga de Kuroo.

—Pero Kuroo te quiere, no creo que se comporte de la misma forma que Oikawa.

—Eso lo sé bien, Tetsurou y Tooru son muy distintos, pero eso no quita que mis sentimientos no son claros. Estar a su lado sería engañarlo, y no quiero eso para él—sentenció, la de primer año.

—Yo entiendo eso, es solo que ¡lo que me dijiste en Tokio no encaja nada con Tsukishima! —exclamó con algo de impotencia, Okai.

—Ha pasado tiempo, y no niego que él ha cambiado bastante, es por eso que no te calza—explicó, la de cabellos violetas—Y ya que estamos hablando de este tema, hay una cosa que quiero saber ¿de quién estás enamorada, Setsuna? —consultó directamente, la jugadora de Karasuno.

—Esa pregunta sí que no la esperaba, capi—confesó, algo nerviosa.

—Espero una respuesta, después de todo, yo he sido muy sincera contigo—contestó Leeca.

Mientras las chicas estaban platicando abiertamente sobre sus sentimientos, en la casa del frente, Tsukishima se encontraba encerrado en su habitación. El joven estaba escuchando música, intentando distraerse un poco. Sin embargo, todos sus pensamientos estaban en lo que había sucedido en la práctica con Nekoma. Por unos instantes, el de cabellos rubios miró hacia donde se encontraba colgada su polera de titular de Karasuno y recordó las palabras que Leeca le había dicho en el Shinkansen.