Capítulo 32.

5.9K 465 199
                                    


Aparqué mi motocicleta en el estacionamiento del Correccional mientras bostezaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aparqué mi motocicleta en el estacionamiento del Correccional mientras bostezaba. Estaba aún cansado de la noche anterior y de los nervios que pasé al ver a Isabella toda golpeada por defender a la señorita Baker. Cierro los ojos y todavía se me aparece la imagen en el pasillo, cuando Bella venía caminando con su amiga a rastras, mientras su rostro le sangraba por todas partes. A cada hora y en cada momento la tenía en mi mente y no estaba acostumbrado a algo así. No le mentí cuando le dije que me volvía loco. 

No sé realmente si estaba cometiendo una locura al estar con ella, o si cometía una locura alejándome.

Sé que no debería estar cerca de Isabella, que una relación entre nosotros estaba prohibida, y si nos descubren todo, absolutamente todo se iría a la mierda, pero no podía alejarme. Mi sangre hervía cuando la tenía cerca y lo único que quería era besarla, como ahora, que ya quería verla nuevamente. Desde hace dos días, y por primera vez desde que trabajo aquí, deseaba que llegase la hora de mi jornada laboral.

Me coloqué el saco negro por arriba de mi camisa del mismo color y me pasé los dedos por mi cabello, que estaban desordenados por el casco. El inspector Brown había ordenado una reunión urgente por todo lo que sucedió la noche anterior. Quedaban quince minutos para la hora exacta en la que estábamos citados, así que decidí prenderme un cigarrillo, hoy sería una jornada demasiado larga.

— Agente Miller

— Inspector Brown — dije expulsando el humo.

El hombre me sonrió levemente, debemos de guardar las formalidades aquí dentro. Nadie podía sospechar que estaba trabajando aquí por él.

— Quería conversar contigo un momento antes de entrar — me comentó y yo lo miré a través de mis gafas de sol — ¿Tiene claro por qué es la reunión?

— Supongo que por el ataque de anoche — levanté los hombros y él asintió.

— Intentaron desactivar las cámaras de la lavandería cuando golpearon a esa joven... Hope Baker — lo miré levantando una ceja — Lo que ellos no tenían ni puta idea es que, desde que sucedió el asesinato de Ruth en el mismo lugar, tengo un control de las cámaras en mi oficina y quedó todo grabado... 

Sonreí levemente mientras expulsaba el humo de mi última calada del día.

— Eso quiere decir que los que se encargaron de la paliza de Baker tuvieron algo que ver con el asesinato de Ruth Larrison — dije y él asintió con su cabeza — Y si te digo que creo que ya se quién fue... y porqué.

— Habla — me dijo mirando a todos lados para confirmar que estábamos solos. Yo negué con la cabeza — ¿Cómo que no?

— No te voy a decir nada hasta que no sea seguro, no quiero que hoy hagas cagadas. Tenemos que pensar muy bien lo que haremos — contesté.

• Código de Ética - (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora