Capítulo XVI - 48 HORAS

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09 de Enero, 16:00 hr.
Clan All For One

Hacía alrededor de unas horas en que Dabi había dejado explorar a Bakugou en las habitaciones de la mansión, no era algo que disfrutaba demasiado hacer el modelo pero era mejor que estar encerrado las benditas veinticuatro horas.
Durante su exploración por cada pieza tomaba nota en una pequeña hoja maltratada junto con un bolígrafo, era extraño hacer ese tipo Katsuki, puesto que tenía una buena memoria sin embargo no era mala idea al menos tener un pequeño recordatorio. Estuvo alrededor de unas dos horas, admirando cada pequeño rincón, teniendo en cuenta que algunos de los subordinados de Dabi se quedaban observándole en su trayectoria, cosa que le dio asco de tan solo ver sus horribles rostros.

Podía sentir perfectamente la mirada cargada de lujuria, cada maldita vez que cruzaba su mirada carmín contra los ajenos podía presentir como su estómago de revolvía, como si quisiera vomitar sin embargo algo que le daba más coraje era sentir como su pecho ardia, su respiración se entrecortaba.

Nunca perdonaría a esos imbéciles cuales tomaron su cuerpo reiteradas veces, dejando marcas que nunca se borrarían.

Su espalda era su lienzo en donde dibujaban sus iniciales con una barra de metal y fuego, alrededor de su piel estaban escritos alrededor de 15 iniciales sin embargo el que daba más atención era la que el jefe del clan.
No era una simple "D", tenía escrito su nombre por toda su columna vertebral, era una señal de a quién le pertenecía.

— Mierda —Murmuró con dolor el rubio al caer sobre el suelo de madera, había estado muy sumergido entre sus pensamientos que no se había dado cuenta que había chocado contra una persona por lo que masajeo su cabeza.

— ¿Estas bien? —Preguntó una voz profunda y masculina.

Rápidamente Bakugou subió su mirada rojiza hacia aquella profunda voz y se encontró con un hombre de apareciencia juvenil con cabello castaño, corto y desordenado. Este joven tenía su rostro oculto en una especie de mascara anaranjada en forma de pico, las ropas que portaba eran un abrigo color verde oscuro con un cuello peludo púrpura, una camisa del mismo tono y una corbata blanca.

— ¿No hablas? —Cuestionó de nueva cuenta el joven castaño mirando con curiosidad a Katsuki.

Al no obtener respuesta le tendió su mano para ayudarle a levantarse.

El modelo ahora notó como la mano del contrario portaba unos guantes desechables, eran los mismo que usaba durante sus prácticas de operaciones.
Rápidamente Bakugou tomó su extremidad para levantarse del suelo y admirar mejor al joven, era más alto que él y al parecer por su mirada era mayor.

— Gracias —Murmuró bajo el rubio mientras alejaba su mano de la ajena.

— ¿Eres... el nuevo trofeo de Dabi? —Cuestionó el mayor de forma baja sin despegar su mirada del cuerpo y rostro del joven cenizo que tenía frente a él.

Aquella cuestion provocó que Katsuki apretara con fuerza sus puños, hacia solo unos segundos que conocia al tipo y ya empezaba con sus preguntas estúpidas, las cuales le hacian ver la realidad en que se encontraba.

— ¡No soy el maldito trofeo de nadie y menos de ese imbécil! —Escupió con odio el menor al tiempo en que le dedicada una mirada de desprecio.

— Ya veo... —Respondió con simpleza el mayor sin despegar su mirada curiosa del rubio más luego solo bastó unos segundos para después darle la espalda al tiempo en que se quitaba el guante para colocarse uno nuevo y limpio.— Hasta luego

Aquel misterioso se fue caminando hacía una habitación, la cual suponía que debía estar Dabi junto con sus compañeros así que suspiró para volver en su exploración.

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