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YoonGi se miraba en el espejo, específicamente a su hombro donde tenía la marca hecha por HoSeok, sonrió al notar su estado perfecto a excepción de los rasguños proporcionados por el mismo.

Suspiró acomodando el vendaje, posteriormente ponerse su playera. Salió del baño encontrándose a HoSeok quien seguía durmiendo se acercó depositando un beso en su frente.

Salió de la habitación, bajo las escaleras encontrándose con su madre.

--- Tengo que realizar unas compras, por favor cuídalo. Cualquier cosa  me llama --- Dijo y su madre asintió.

El pálido salió de la casa, caminado rápido para no tardar mucho, su vista en el camino ignorando a toda gente que lo rodeaba.

Quería regresar a los brazos de HoSeok.

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Apenas había pasado quince minutos de la partida de YoonGi cuando la puerta de la residencia fue tocada.

La madre camino hasta ello, abriéndolo, encontrándose con dos personas sumamente altos.

--- Disculpe la molestia, se encuentra HoSeok somos compañeros de él. Queremos verlo ---

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El pálido seguía su camino, pero un olor muy raro llamo su atención, se detuvo, siguió el olor con demasiada atención.

Se adentro unas cuantas cuadras con algo de preocupación, quería seguir pero ya lo había encontrado.

YoonGi sonrió y cuando se estaba incando para sostenerlo, su celular sonó. Se paró nuevamente, sacando el móvil de su bolsillo.

--- Hola mamá --- Espero unos segundo, su madre se escucha algo asustada --- No conocemos a ningún JunHong, ni un Sang Hyuk, ya voy para la casa --- Ordenó.

Con inseguridad lo tomó y salió corriendo a proteger a HoSeok



Alfas [YoonSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora