Manual de conquista de Adrien (resultados no garantizados)

No es una cita

Los chicos ya estaban en el tenebroso callejón mientras miraban sonrientes a las amenazantes chicas que tenían armas como tubo, bate de béisbol con clavos, guantes de boxeo con alambres y un látigo.

Kim se inclinó a Adrien para susurrarle con una sonrisa.

-Pobrecitas, son tan tímidas.

Y Adrien asintió a lo que dijo su amigo.

Alix (que tenía el bate de béisbol con clavos) se acercó y tomó a Nathaniel de su corbata.

-¡¿Por qué no usaste los concejos del libro conmigo?! Amame.

Alya la separó mientras el pelirrojo se sacudia su traje como si tuviese polvo encima.

-Miren chicos, lo que hicieron estuvo algo mal ya que algunos...

Dijo mientras miraba a Adrien y a Kim con el ceño fruncido.

-Sólo querían jugar con las chicas.

Atrás de sus compañeras de clases, Kim vio como Ondine miraba al suelo y ahora él bajo la mirada arrepentido.

-No nos molesta que sean lindos con nosotras pero como dice una de las lecciones del libro, la lección 13 de ser sincero, deben ser honestos, ser ustedes mismos, a su nivel habitual de desesperantes.

Explicó mientras todos se sentían algo mal excepto cierto chico rubio que miraba a todos lados, con curiosidad.

-Si buscas a Marinette no vino, después de todo ella fue la que peor la paso ya que tu la usaste como conejillo de india, genio.

Aclaró Alix mientras todas miraban a Adrien con algo de enojó, hasta Chloe.

Los chicos lo miraron con el ceño fruncido y algo en shock.

No sabían que Adrien había jugando con Marinette, creyeron que por fin los sentimientos de la chica habían sido correspondidos.

El rubio apretó sus puños y se fue corriendo.

Nino suspiro profundo mientras se acercaba a su novia.

-Bueno, ¿adónde quieren ir a nuestra cita grupal, nenas?

Preguntó con una enorme sonrisa y Alya lo miró con enojó.

-¡Esto no era una cita de parejas! Y a todo caso ¿por qué llevan esos trajes de monos elegantes? El único normal es Iván.

Por primera vez, todos sintieron celos por el ahora alegré Iván.
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En la casa de Marinette.

La chica estaba acostada, intentando dormir hasta que sintió un ruido en su habitación.

Se sentó, encendió las luces y se encontró con dos ojos verdes a centímetros de ella.

-¡Ah!

Grito y lanzó un puñetazo.

-¡Auch!

Se quejó Adrien mientras se tocaba la mandíbula.

Era la primera vez que veía a una chica dar un puñetazo en lugar de una bofetada, cuando la sorprenden.

-¿Q-Qué haces aquí?

Preguntó la azabache y el chico la miró aún dolido.

-Vengo a decirte que las lecciones del libro ya no son un juego, te quiero enamorar, quiero que te enamores de mí.

¡C🤗ntinuará!

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¡Hola!

La verdad yo conozco a chicas que cuando la asustan dan puñetazos, rodillazos o patadas y me alegra tener reflejos para evadirlos... casi siempre.

Por cierto, ¿debería pausar la historia y actualizar las demás o mejor continuó hasta terminarla?

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...