No tientes tú suerte

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En la mansión Agreste.

Adrien estaba sentado en el sofá de su habitación repasando que hizo.

-Haber, hoy seguí la lección 3, molesta, e hice enojar a Marinette de varias maneras como decir que dejó el baño apestando, decirle que comer tantas cosas dulces la están dejando gorda como morsa y en educación física cuando jugamos a los quemados no hice nada más que tirarle los balones a ella inclusive después que perdió.

Rió por sus travesuras mientras anotaba todo lo que hizo en un papel.

-Hoy fue un día muy productivo, buen trabajo Adrien.

Plagg que estaba mirando los caballeros del zodiaco por internet mientras comía queso miró a su portador con seriedad.

-Oye Adrien, sé que soy algo relajado, despreocupado, holgaza, molestó, glotón, maleducado, delicado, sucio, desordenado y el mejor kwami de todos pero es momento que me ponga serio y te diga algo muy importante.

Adrien levantó una mano y cerró sus ojos.

-No digas más Plagg. Ya sé lo que dirás y debo decirte que me halagas pero a mi me gusta Ladyb...

-¡No me estoy por declarar, yo amo al camembert y le soy fiel!

El kwami tomó aire para relajarse por la tonta ocurrencia de su portador y volvió a ponerse serio.

-No tientes tú suerte Adrien.
No sé que clase de persona haya escrito ése libro que tienes pero te lo advierto, estás jugando con fuego.

El rubio que tenía el libro en las manos lo tiró al suelo asustado y luego miró a Plagg con enojo.

-Oye, no mientas, no se está quemando.

Con fuerzas hasta de donde no tenía, Plagg se aguantó unos muy buenos insultos.

-Mira Adrien, puede que Marinette sea amable, dulce, bonita, atenta, inteligente, decidid... ¡Rayos! Como me gustaría ser humano.

-Ve al grano Plagg.

Por primera vez en está historia Adrien se puso serio.

-A lo que quiero llegar es que ¡Ésas chicas son las peores! Créeme, conozco a alguien parecida hace siglos y al inicio yo era como tú pero mil veces más sexy e inteligente.
Ésa de quien te hablo cuando la conocí era todo un sol, tanto así que hasta yo la quería casi tanto como el queso y disfrutaba haciéndola enojar, gastandole bromas y riendome de sus reacciones, pero...

El rostro del kwami se puso algo pálido.

-Un día llegó a su límite y no pude cerrar los ojos ni para parpadear por un mes entero.
¿Sabes qué es lo malo de ser inmoral? ¡Que te pueden hacer sufrir todo lo que quieran que nunca morirás!

Terminó en posición fetal mientras se tapaba el rostro y Adrien rodó los ojos.

Se nota que Plagg estaba exagerando... aunque la verdad le seguía doliendo un poco el pecho por el rodillaso.

"Nota mental, no exagerar con lo que dice el libro.
Ponerle cierto límites a las lecciones o saldré herido."

5 minutos después Adrien se olvidó de su nota mental por que Ladybug salió en el noticiero y su cerebro necesitaba almacenamiento interno para más imágenes de Ladybug.
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¡Hola!

Decidí volver antes del domingo (estoy aburrido)
¿No les molesta que regresé antes?

Recuerdo a una vieja compañera de clases que siempre era risueña y amable pero cuando se enojaba ni los maestros se le acercaban... yo en cambio me aguantaba la risa y me asesinaban con las miradas.

Espero que les haya gustado este capitulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

Manual de conquista de Adrien (resultados no garantizados)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora