¿Qué Tom está qué..?

17

— Estábamos viendo un nombre para mi bebé.

Explicó el menor con una sonrisa, viéndolo directamente a los ojos, demostrándole que no mentía, aunque eso ya lo sabia, había escuchado un poco de la conversación mientras se acercaba. Entró por fin a la pieza dejando una mochila en el piso sin cuidado, tampoco es como si tuviera algo de vidrio, era solo ropa.

Se acercó a la cama para sentarse en la esquina de esta, con una cómoda vista al chico.

— ¿Y qué nombre estuvieron pensando?

— Noah, si es varón y Emily, si es nena.

Ambos adultos podían ver el brillo que tenia el menor al hablar de su bebé, ademas, su tono de amoroso de voz dejaba notar que ya se había enamorado de esa pequeña vida que crecía dentro suyo. Pero, así como lo amaba también temía. ¿Y si lo perdía? O ¿Y si moría en el parto? ¿Qué pasaría si tuviera un accidente y quedara en coma por años, perdiéndose el crecimiento de su bebé?
Se encontraba muy paranoico con este tema del nacimiento y pasarla cerca de su bebé, era algo que no lo dejaba tranquilo.
El rubio seguía con la mano en la panza del menor, imaginando cuando tuviese el tamaño adecuado y empezara a moverse.

— Son lindos, me gustan.

Dio su positiva por los nombres, si le hubiesen preguntado a él no sabría que nombre ponerle, hay muchísimos y seguramente le pondría el más feo por los nervios.
Tom sonrió mostrando sus perfectos dientes, antes de que sus ojos se humedecieran. Se sentía feliz, demasiado, por eso estaba llorando.

— ¿Qué pasa?

— ¿Dije algo malo?

Stan y Hiddleston le preguntaron al mismo tiempo preocupados por el pequeño llanto que empezó el joven.
Él negó con una sonrisa, se quitó parte de las lágrimas con sus manos y se abanico con estas para calmarse un poco, carraspeo para quitar el nudo que se había formado en su garganta y comenzaba a rasparles.

— So-sólo estoy feliz..

Sebastian se acercó lo suficiente para abrazarlo con una clara expresión de preocupación en el rostro, dejando atrás a William, quien se iba a acercar también para abrazarlo, pero se sintió algo excluido cuando él le correspondió el abrazo. Desvío su vista a la foto del ultrasonido que estaba en la mesita de luz al lado de la cama.

— ¿Queres ver al bebé?

La pregunta del rubio encendió un botón en el joven castaño, empujó al de ojos azules para tomar la foto impresa con mucha alegría. Esos cambios estaban poniendo nerviosos a los dos hombres y eso que a penas empezaban.

— ¡Mira! Tiene cuatro semanas, ¿No te parece hermoso? Tom dice que es demasiado adorable, yo también lo creo.

La emoción en su voz y los movimientos rápidos y temblorosos lo hacían ver tierno, demasiado. Eso provocaba que los corazones de ellos latiera con rapidez, tanta que podría tranquilamente salirse les del pecho y corretear por ahí.

— Lo es — le dio un beso en la frente.

Mentiría si dijera que eso no le dolió, parecían una pareja tan linda y él sólo estaba de tercero enamorado del joven. Hiddleston agachó la cabeza llevando su vista hacia sus manos que se entrelazaban o sus dedos se movían de formas raras para distraerse. Sentía celos y tristeza, era inevitable, la rara relación que empezaron no iba a terminar bien y eso lo sabia perfectamente.