¿Qué Tom está qué..?

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Una semana después.

Eran las cuatro de la mañana y cierto joven aun no podía pegar el ojo, se encontraba sentado en medio de su cama, cubierto de pies a cabeza con una fina sabana por el frío, meciéndose de adelante hacia atrás, pequeñas imágenes pasaban por su cabeza y nuevas dudas lo atormentaban.
¿Y si lo perdía? ¿Tendría alguna enfermedad grave? ¿Seria niño o niña? ¿No sentirá vergüenza de que su mami sea un hombre? ¿Lo querrá?
Las luces estaban apagados, lo único que iluminaba esa habitación era la linterna de su celular que había prendido para no tener que levantarse de su cómoda posición.

— Tengo miedo — susurró a la nada temblando.

Lo asustaba la sola idea de estar embarazado, fue un accidente, pero ya tenía la edad suficiente para hacerse cargo de sus responsabilidades, ¿Quién lo manda a tener sexo con tres hombres sin condón? Aunque no se queja, estaban 10 de 10, sus cuerpos, sus tamaños ( ustedes entienden 7u7 ). Ellos estaban como querían, él tampoco estaba mal, pero según algunas fans e historias que leyó, siempre lo ponen de pasiva por ser pequeño y por haber bailado "Umbrella" de Rihanna.
En un futuro pensó tener hijo, pero con al menos 30 años para arriba, no ahora y menos que él sea quien tenga al bebé, tampoco se imagina pariendo uno, ¿Sera por cesaría? Esperaba que si.

— ¿Quién crees que puede ser tu papi? — preguntó posando una mano en su estómago, esperando sentir algo moviéndose ahí, aunque era demasiado pronto para eso, y si llegase a pasar seguramente se espantaria — Espero que sea Sebas o Tom, ellos serian muy buenos padres, no digo que Benedict no lo sea, pero él ya tiene una mujer linda y dos hijos, no me gustaría destruir una familia, aunque no sentí remordimiento alguno cuando me acosté con él.

Se rió de su propio comentario, imaginando que si el bebé llega a ser de Benedict, éste no iba a tener a su papá junto en su vida y eso era lo que menos quería. Apreciaba mucho el hecho de querer tener una familia, odiaba el sentimiento de abandono que le dejan las personas cuando se van.
Sin darse cuenta ya estaba llorando otra vez, no quería estar solo, tampoco quería que su bebé fuera de Benedict, rogaba porque fuera de Sebastian o Tom, pero no del mayor, eso sería un puñal para él.

— ¿Por qué no fui cuidadoso?

No llamaría error a su bebé, porque no lo es. Este bebé no le puso un arma en la cabeza y le dijo "Acostate con ellos", todo fue con su consentimiento, nadie lo obligó ni amenazó en ningún momento. Por ende la culpa es suya, el condón también sirve para prevenir enfermedades, ahora podría tener SIDA o sífilis, quien sabe.
Pasó su mano completa por sus ojos quitando todo rastro de viejas lágrimas que habían mojado su rostro.

— ¿Por qué no puedo dormir? Quiero dormir, pero no tengo sueño — lloriqueaba en voz alta sabiendo que nadie lo escucharía ya que todos estaban en sus departamentos.

— Mejor me veo una película.

Y eso hizo, estuvo viendo películas hasta las 8 de la mañana, creyó que si pondría una se dormiría enseguida, pero no le salio como esperaba. A veces cuando planeas una cosa, te sale otra completamente diferente.