El Regreso ( CEATD)

Cap. 17

El sol empezaba a asomarse por el Este, acariciando con sus rayos la cara de Hipo, quien se encontraba en una pequeña isla, descansando tras un paseo con chimuelo
Hipo cerro los ojos al sentir el calor del sol sobre su rostro y suspiro fascinado.
Era algo que Hipo disfrutaba mucho, el poder deleitarse ante cualquier situación.

*
Estoico se encontraba de nervios y parecía tener el poder de provocarle exactamente lo mismo a cualquiera que se acercara a el o que tuviera la pésima idea de preguntarle que le pasaba, el despertar y no ver a Hipo en su cama le saco de sus casillas, Estoico trataba de mantenerse tranquilo pensando en que tal vez solo había salido, las opciones pasaban por su cabeza una a una tratando de encontrar una con sentido

Salir con algún amigo.

Hipo no tenía amigos, al menos no en berk.
El pánico quiso hacerse presente

Tal vez se encontraba con Astrid.

La idea lo tranquilizo un momento, antes de recordar la tensión que existia entre el par de jóvenes.
Para este punto Estoico ya empezaba a respirar con dificultad

Tal vez solo salió a correr.

¿A correr?, pensó para si mismo, " que mayor tontería, Hipo no tiene una pierna, ya de seguro se le dificulta caminar, ni de chiste saldría a correr".
para este punto los nervios ya recorrían por las venas del vikingo quien empezó a mirar por todos lados, como si se encontrara en busca de algo que le ayudara a aparecer a Hipo.

En par de minutos después, Hipo se encontraba en el ruedo dandole unos pescados a chimuelo tras regresar de su vuelo matutino,
El alma le volvió al cuerpo cuando Estoico vió a su hijo, quién después de estar en cuclillas, se sentó sobre el piso, mientras veía al dragón negro devorar cada pescado que tenía a su disposición

Estoico respiro aliviado y se enderezó retomando su posición habitual y se acercó a Hipo

Estoico: ¿donde te encontrabas?- dijo tratando de sonar lo mas tranquilo que podía, Hipo, al verlo, se puso de pie

Hipo: salí un rato con chimuelo- dijo tranquilo y despreocupadamente- es algo que suelo hacer,- dijo mientras ponía una mano sobre la cabeza de chimuelo- ya sabes que el- Hipo no pudo continuar pues lo tomo por sorpresa cuando su padre lo abrazó

Estoico: me alegra que estes aquí- dijo durante el abrazo, Hipo dudaba sobre el posible trasfondo de esas ultimas palabras que salieron de su padre- bien - dijo incorporándose -te esperamos en el gran salón- finalmente le regalo una sonrisa y se fue.

Hipo se quedo realmente desconcertado por la actitud cambiante de su padre, lo único que logró hilar fue...lo mucho que le gustaba estar de vuelta.

Musa♤