Cap. 24

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Astrid atribuyó el mareo a qué , efectivamente no había comido absolutamente nada,

*
Estoico se sentó al pie de la cama donde estaba Hipo

Estoico: ¿qué tal sigues hijo?- pregunto tranquilo

Hipo: estoy bien, solo estoy cansado - dijo con una sonrisa de lado

Estoico: me alegro

Hipo: ¿qué es lo que querías decirme ? - pregunto tratando de levantarse un poco - agg- suspiro cansado una vez que se sentó

Estoico: veraz Hipo, me estoy haciendo viejo, y ahora que estas aquí, tal vez sea momento de prepararte para ser jefe - dijo muy emocionado, Hipo se quedo con los ojos muy abiertos, 《qué rayos》 pensó, ¿ ser el jefe de berk?, - ¿qué opinas? - dijo al ver que Hipo estaba desconcertado

Hipo hubiera deseado tener su pierna para poder salir de ahí, ni si quiera sabía que pensar a cerca de eso, ¿jefe de berk?, imposible, nunca en su vida había dirigido absolutamente nada, si, sabía de combates, y una que otra cosa sobre llevar un orden de todo, pero no tenia ni idea de como dirigir una aldea, siempre fue el solo, jamás tuvo la necesidad de dirigir a un grupo de gente, no sabia absolutamente nada sobre eso, jamás lo lograría

Hipo: am... bueno, yo...- no sabía que decir

Estoico: tranquilo, el liderazgo lo llevas en la sangre, lo harás bien- Hipo no supo si había leído sus pensamientos o lo conocía bien pero no dijo nada, hubo un silencio en la habitación, pero Hipo ni si quiera lo notó, tenía muchas cosas en la cabeza, Estoico se aclaro la garganta para finalmente añadir- esta bien, ya habrá tiempo de hablar de eso- dijo poniéndose de pie, - te traeré algo de comer - dijo dirigiéndose a la puerta- ha por cierto, Bocón se ofreció a hacerte una pierna temporal, estará lista mañana- finalmente y tras una sonrisa salió de la habitación dejando a Hipo con sus pensamientos

Chimuelo estaba al fondo de la habitación acostado, le pareció extraño que su padre lo hubiera dejado quedarse, finalmente tras darle vueltas al asunto recordó

Hipo: Astrid!- dijo recordando la platica que estuvieron a punto de tener, tenía miedo de que ella lo rechazara, tenia miedo de que todo lo que vivieron no significara nada para ella.

*
Astrid estaba comiendo en el gran salón, pero tenía unas náuseas horribles, el simple hecho de pensar en hablar con Hipo le revolvía el estomago, no quería darle explicaciones, aunque sabía que Hipo no se las pedía, Astrid se las debía, ademas considero que tal vez sería liberador confesarle sus sentimientos a Hipo, unos qué... después de tanto años había logrado descifrar, era Hipo la clase de hombre con la que jamas se permitió soñar, Hipo era todo lo que Astrid deseaba he incluso más, Hipo era... simplemente un sueño

Brutilda: ¿Astrid, estas bien?- pregunto mientras le regalaba una mirada extrañada- no has comido nada, ¿como esperas sentirte mejor?- pregunto sin dejar de verla

Astrid: siento que si como algo lo regresare- Astrid no se iba a dar a la tarea de explicarle que todo eso eran nervios, nervios por causa de Hipo, sabía que sería inútil explicarle eso a Brutilda, quién solo le diría que hablara con el, eso se escuchaba mas fácil de lo era

Brutilda: ¡¡cielos Astrid!!- dijo con una sonrisa maliciosa- no me digas que ...¿te metiste con Hipo?- Astrid solo la miro con los ojos muy abiertos, no quería que la escucharan, Astrid sabía bien a lo que se refería Brutilda, pero Astrid sabía que no era así
Astrid: ¿qué ?- dijo sin mirarla- No, claro que no, ¿ por que dices eso?- sus nervios eran tan notorios que hasta podrían ser tangibles, pero Astrid esperaba que Brutilda no lo hubiera notado, pero cuando Astrid volteo su rostro para ver la expresión de Brutilda se topo con una expresión seria, tenía una ceja enarcada, y sus brazos cruzados, tenía una mirada 《si, como no》, Astrid solo se abofeteo mentalmente, los nervios se habían convertido en cosa de todos los días y realmente no era algo que le agradara - esta bien- dijo bajando la voz y en un tono de derrota- tal vez... paso algo hace unas noches - 《más que algo》 pensó para si misma,
Brutilda soltó un grito llamando la atención de mas de uno

Brutilda: ya lo sabía- dijo con aire triunfal- sabía que había algo entre ustedes- Astrid se inclinó sobre la mesa y seseo para hacer que callara

Astrid: ya basta- dijo mirando para todos lados- ¿quieres bajar la voz?- pregunto con el tono bajo y algo de molesta

Brutilda:Astrid , debo admitir que no creí que te fueras a enamorar tanto- dijo recobrando el aire, como si aquello le hubiera causado un gran impacto- pero dime... ¿ como se llamará su primogénito?- dijo mientras la veía con una sonrisa de superioridad, sabía que eso molestaría a Astrid quién solo negó extrañada con la cabeza y regreso a su postura normal

Astrid: ya te dije, no estoy embarazada- dijo tranquilamente mientras se cruzaba de brazos

Brutilda: bien , entonces dale un bocado a la comida - dijo mientras imitaba la postura de Astrid y señalaba con la mirada el plato con comida, Astrid solo dirigió su mirada al plato y nuevamente a Brutilda, quien no cedía, finalmente suspiro y se llevo un trozo de carne a la boca, lo trago mientras veía a Brutilda y hacia un gesto de que no había sido la gran cosa, y así fue, eso le había caído mejor de lo que se imagino
*
La noche ya estaba presente, cuando Astrid salió del gran salón, no era tan tarde, aun tenía tiempo de pasar a ver a Hipo, pero no quería, si tenía ganas de verlo y besarlo, pero sabía perfectamente que tendrían que concluir con la platica de esta tarde, por que que prefirió ir a dormir, habían sido unos días muy largos, en los que casi no había dormido nada,

Astrid se recostó sobre su cama y se giró , esperando encontrar la posición mas cómoda que le ayudara a dormir y un par de minutos después, Astrid se encontraba completamente dormida

Musa♤

El Regreso ( CEATD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora