Cap. 65 final 1 de 2

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Todos habían salido por la puerta del gran salón, todos menos Dorothea quien ni siquiera se percató que las lágrimas corrían por sus mejillas, su corazón no le dolía, ya no, no podía siquiera sentir algo, aquellas palabras tan agrias de Hipo le hicieron más daño del que el pudo imaginar, su respiración comenzó a agitarse, necesitaba salir de ahí, necesitaba desaparecer.
Dorothea se levantó y salió por la puerta, el aire fresco le golpeó la cara causándole frío en las mejillas, se sentía demasiado conmocionada como para siquiera notar lo que sucedía, un fuerte ruido hizo que por fin su corazón comenzara a latir fuertemente contra su pecho, sensación que le causa nauseas y sin pensarlo corrió lo mas rápido que pudo, como si aquello le fuera arrancar el dolor.

No sabia cuanto tiempo tenía corriendo pero sus piernas estaban cansadas aunque Dorothea apenas si lo sentía, ya no había lágrimas en sus ojos estaba tan concentrada en lo que había frente a ella, que no se permitió llorar, finalmente cayó al piso, sus piernas le ardían, pero el dolor en su interior era tan grande que el dolor físico parecía una broma y fue entonces que soltó un largo y desgarrador grito que fue seguido por lágrimas, su llanto era desconsolado, era tanto su dolor que creyó que jamás pararía de llorar, necesitaba sacar todo, necesitaba sentir algo más que dolor, una tos le impedía respirar, necesitaba un poco de agua así que finalmente se levantó como pudo y dio un par de pasos antes de volver al piso pero esta vez no volvió a levantarse pues escucho a alguien aproximarse rápidamente, Dorothea se cubrió tras un árbol y asomó la cabeza para ver de quien se trataba, no fue sorpresa para ella no reconocer al hombre que estaba parado al pie del acantilado quien lucía molesto y maldecía al viento, al darse la vuelta asusto a Dorothea quien se volvió nuevamente al árbol, más no fue lo suficientemente rápida pues fue vista

Dagur: ¿quien anda ahí?- grito en dirección al árbol, Dorothea trato de correr, pero sus piernas tardaron en responder por lo que Dagur la tomó del brazo con fuerza impidiéndole escapar- ¿ quién carajos eres tu?- dijo mientras la veía de arriba a abajo con un semblante molesto, Dorothea no emitió palabra - bueno, seas quien seas me gustas- dijo mientras la acercaba a el

Hipo: déjala en paz Dagur- grito llamando la atención de Dagur, - todo esto ya terminó- dijo en un tono duro, Hipo se encontraba a metros del piso sobre chimuelo y a su lado estaban Astrid y los gemelos

Dagur: ya veremos eso- dijo con malicia finalmente empujó con fuerza a Dorothea (a quién aún sujetaba del brazo) directo al acantilado, tras hacer esto se dispuso a salir corriendo, Hipo no dudo un minuto y fue al rescate de Dorothea, quien gritaba fuertemente al caer, una vez que chimuelo la tuvo entre sus garras volvieron a emprender vuelo hacía arriba, la dejo sobre el piso y voló rápidamente en dirección a Dagur, una vez frente a el, bajo al piso y chimuelo empezó a acercarse a el para acorralarlo

Hipo: no compliques más las cosas, ¿ qué no vez que no tienes escapatoria ? - chimuelo se detuvo cuando Dagur se encontraba a un par de metros de Dorothea, ahora Dagur se encontraba a espaldas del acantilado, fue entonces cuando decidió sacar su Ballesta y le apunto a Hipo quien no cambio su semblante ni por un minuto, finalmente bajo de chimuelo

Dagur soltó una risa desquiciada- esto no ha terminado- dijo entre risas- seré yo quien triunfe al final- el borde del precipicio era inestable, y con forme Dagur se acercaba más y más, empezaba a colapsar, hasta el punto en el que Dagur cayó haciendo que su Ballesta disparará una flecha sin destinatario alguno o al menos eso parecía

Astrid: al suelo- grito mientras corría rumbo a Dorothea para impedir que la flecha la golpeara.

Hipo se apresuró a ver a Dagur, quien colgaba de una rama

Hipo: vamos dame la mano- le grito a Dagur- no tiene por que terminar así- dijo extendiendo su mano lo más que podía

Dagur: terminará como yo lo decida- dijo con una sonrisa en su rostro, finalmente soltó la rama que lo detenía y cayó por el precipicio, Hipo sólo lo observo hasta que lo perdió entre la niebla

Brutilda: ¿Astrid por favor resiste!- Hipo se dio la vuelta y se encontró con Astrid tirada en el piso, no tardó más de un segundo en llegar a su lado y la sostuvo entre sus brazos, las lágrimas ya estaban agolpándose en sus ojos, Astrid tenía una mano sobre su estómago, Hipo la quito para ver lo que ocultaba, y se topó con una herida de la cual brotaba bastante sangre

Astrid: mi amor- dijo en un hilo de voz, Hipo volteo nuevamente a ver a Astrid quien lo veía directamente a los ojos- te amo- dijo casi sin fuerza

Hipo: NO, NO ,NO ,NO- decía mientras tomaba la mano de Astrid y la llevaba a su mejilla - te pondrás bien- Astrid lo interrumpió

Astrid: has sido lo mejor que jamás me ha pasado- dijo regalando le una débil sonrisa

Hipo: nuestra vida será maravillosa, ya lo verás pero por favor no me dejes- dijo casi al borde de la histeria

Astrid: prometen que siempre harás lo correcto, que seguirás pelando por lo justo- dijo casi sin fuerzas, Hipo sólo negaba con la cabeza como si aquello fuera a borrar lo sucedido- Prométemelo

Hipo: lo prometo, te amaré hasta el último latido de mi corazón, - dijo para después darle un beso corto

Astrid: yo también- dijo casi en un susurro

****

Dorothea: ¿Hipo?- dijo casi en un hilo de voz, Hipo estaba sentado con la cabeza entre las piernas, sus codos estaban sobre sus rodillas y sus manos sobre su cabeza, al escuchar la voz de Dorothea dirigió su vista a ella, quien lucía algo desconcertada, una vez que tuvo la atención de Hipo continuo - lamento mucho que le disparará a Astrid- Hipo no dijo nada- nadie nunca se había arriesgado de esa forma tan desinteresada por mi - dijo con miedo de decir algo que molestará a Hipo, quien sólo la escuchaba, tenía la vista perdida en la nada- necesitaba agradecerle- dijo finalmente, Dorothea tenía la vista en el piso, estaba dispuesta a dejarlo cuando su voz llamo nuevamente su atención

Hipo: Astrid es alguien increíble- dijo con la voz un poco temblorosa

Dorothea: siento que es mi culpa- dijo tratando de que su voz sonará normal - si me hubiera quedado en el gran salón no me hubiera topado con Dagur y nada de esto hubiera pasado - dijo pasando sus manos sobre sus propios brazos

Hipo: ¿por que no te quedaste ? - dijo mientras volteaba a verla

Dorothea: necesitaba salir de ahí- Hipo le hizo una seña al no entender por que , Dorothea soltó un suspiro largo y cansado- no eres un capricho Hipo- dijo mientras lo veía con melancolía- cuando me dijiste todo eso, sentí como si algo en mi se quebrara- hizo una leve pausa- necesitaba respirar- finalizó con algo de temor por la respuesta pero para su sorpresa Hipo no dijo nada

Musa♤

ESTAMOS A UN CAPÍTULO DE TERMINAR CON ESTO, MAÑANA SUBIRÉ LA PARTE FINAL, ESPERO LA DISFRUTEN

El Regreso ( CEATD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora