Cap. 49

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Hipo se decidió a escribir esa carta, no tenía nada que perder o al menos eso esperaba. Podía aceptar ayudar o rechazar las petición en dado caso quedaría igual a como estaba, sólo deseaba que si decidía ayudar no le trajera problemas

Hermes.

Se que no estoy en posición de pedirte nada debido a aquel malentendido, también se que está no es la forma correcta después de años pero estoy en una situación algo complicada, regrese a mi hogar, a Berk, mi padre es el jefe pero ha sufrido un accidente por lo que yo estoy a cargo y estás consciente que no estoy capacitado para ello pero no tenía alternativa, en fin, el punto de esta carta es para pedir tu ayuda, Dagur me ha encontrado y amenaza con destruir Berk y a mi consigo y desafortunadamente me encuentro en desventaja, además de mi poca experiencia dirigiendo guerras; si aún recuerdas esa deuda de vida espero que consideres bien mi petición antes de mandar una respuesta, sea cual sea lo respetaré

Atentamente Hipo Haddock

Tras repasar una y otra vez si sería buena idea enviarla por fin se decidió, no tenía otra opción, tenía que intentarlo, puso la carta en el sobre y la miro por un par de segundos, todo eso le recordaba lo que quería olvidar

FLASHBACK
Los días pasaban rápido, y aún no sabía cómo librarse de aquello, la noche anterior no pudo evitar gritarle a Dorotea, siempre había podido ser paciente pero aquella noche lo enfado y simplemente le grito - ¡ déjame tranquilo!- por unos segundos se arrepintió al ver como sus ojos se llenaban de lágrimas y salía corriendo pero después entendió que si el no hacía cambiar a Hermes de opinión tal vez lo lograría con Dorotea rompiéndole el corazón, se había convencido de que sería lo mejor. Alguien interrumpió sus pensamientos, alguien llamado Dorotea quien entró en la habitación de Hipo sin siquiera tocar, Hipo se apresuró a cubrirse con la playera, pues acababa de ducharme y sólo traía puesto el pantalón, una vez que lo vio se acercó contoneándose exageradamente, a Hipo le pareció excesivo su intento por tener atención

Dorotea: mi amor!- chillo mientras se aventaba a sus brazos, Hipo la tomó de las muñecas obligándole a separarse

Hipo: por millonésima vez no me digas así y también apreciaría si respetas mi espacio personal- dijo lo menos grosero que pudo

Dorotea: después de mañana por la noche no existirá espacio entre nosotros- dijo mientras levantaba exageradamente los labios para besar a Hipo quien sólo la vio disgustado

Hipo: escúchame bien- dijo soltando un suspiro y tomando la por los hombros- no digas esas cosas a los dos nos están obligando a casarnos- Dorotea interrumpió

Dorotea: a mi nadie me esta obligando, de hecho fui yo quien le dijo a mi padre que debería de bendecir nuestra boda - dijo con tono soñador

Hipo: ¿por qué hiciste eso? - dijo tratando de no gritar

Dorotea: porque lo que sentimos es mágico- dijo mientras parpadeaba como si algo le molestará en los ojos

Hipo: la única que siente algo mágico aquí eres tu- dijo casi al borde de la histeria, aquello no había sido más que un capricho de una niña mimada

Dorotea: estás diciéndome que negarás este amor- dijo haciéndose la ofendida

Hipo: ¿de que estas hablando?- dijo desesperado- entre nosotros no hay nada semejante al amor, jamás lo hubo y jamás lo habrá- dijo controlando su tono de voz

Dorotea: quieres decir que no planeabas casarte conmigo- dijo mientras hacía un puchero falso

Hipo la observo impactado por el cinismo de aquella joven y finalmente dijo

Hipo: no planee casarme alguna vez y mucho menos con alguien a quien no amo- dijo sin tentarse el corazón, Dorotea sólo se limitó a verlo, pasaron unos minutos en silencio y finalmente dijo

Dorotea: seremos muy felices ya lo verás, tendremos una vida perfecta, hijos perfectos y todo será perfecto- dijo haciendo gestos con las manos, Hipo quedó boquiabierto esperando que aquello fuera broma

Hipo: acaso escuchaste algo de lo que dije?- dijo sin parpadear

Dorotea: será perfecto- dijo aplaudiendo, ignorando las palabras de Hipo- te veré esta tarde en la ceremonia mi amor- dijo besándolo directamente en los labios, aquello fue la gota que derramó el vaso, Hipo estaba molesto, no, más que eso, no podría soportar aquella niña, aquella caprichosa niña, sin pensarlo dos veces, tomó tiza y papel y escribió

Querido Hermes

Lamento mucho lo que estoy haciendo y de la forma en la que lo hago, pero debido a que no quisiste escuchar no me dejas más alternativa, es más que obvio que yo no soy alguien de compromisos y tal vez creas que me estás pagando una deuda pero en realidad me estás encadenando a una vida infeliz, no me mal entiendas, Dorotea es bella y esta llena de virtudes, pero no somos compatibles, yo soy un mero capricho que tu has decidido complacer, es lo mejor para todos si simplemente continuo por mi cuenta, Dorotea se merece alguien que valga la pena.

Atentamente Hipo.

Aunque Hipo no se sentía conmovido por Dorotea, sabía que tenía que hacerlo creer para que Hermes no cortará su cuello, pero el mismo había provocado todo aquello, sabía que Dorotea estaría bien, el sólo era un capricho, no le afectaría en absolutamente nada si se marchaba, cosa que estaba dispuesto a hacer

FIN FLASHBACK

Musa♤

El Regreso ( CEATD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora