El Regreso ( CEATD)

Cap. 26

Hipo se dirigía al ruedo a ver a Patapez quién le imploro que le enseñara algo sobre los gronckles,

Patapez: por fin llegas Hipo- dijo emocionado

Hipo: perdón, me entretuve un poco- dijo mientras se paraba frente a Patapez, quién sostenía el libro de dragones en sus brazos

Patapez: lo único que se acerca de los gronckle es lo que viene aquí- dijo mientras abría el libro como si estuviera buscando algo- "gronckle, clase piedra, rudos, su fuego es similar a la lava"- leía lo que el libro le aportaba, una vez que concluyo le aventó una mirada curiosa a Hipo como si quisiera que corroborara los datos del libro

Hipo: eso es todo?- pregunto Hipo mientras estiraba su cuello para ver el interior del libro

Patapez: si- dijo malhumorado- no dice nada más que lo obvio

Hipo lo observo por un momento y finalmente añadió- los gronckles son perezosos, y muy toscos, comen piedras y en efecto, su fuego es lava- Patapez solo lo veía fascinado, Hipo aclaro su garganta y continuo- algunos utilizan su cola que tiene forma de mazo para derribar....mmm - dudo un momento mientras recordaba otra cosa - no suelen ser muy veloces volando, pero si lo son en tierra, también son muy amistoso y cariñosos...

Patapez: increíble, hay uno justo tras esa puerta- dijo señalando la puerta que tenía tenia a sus espaldas, Hipo lo dudo un momento, no estaba seguro si aquello sería buena idea, al parecer Patapez lo noto- vamos Hipo, no me digas que te aterra el increíble gronckle- dijo mientras ponía sus brazos en jarra

Hipo: no es el dragón lo que me preocupa- dijo algo temeroso mientras dirigía su vista al gran salón, donde se encontraba Estoico

Patapez:¡¡ que va!!- dijo mientras se encaminaba- estando contigo no pasara nada- dijo tranquilamente, Hipo solo trago saliva, rogando por que nada saliera mal
*
Hipo avanzaba de espaldas mientras acariciaba la nariz del dragón, Patapez lo admiraba desde una distancia considerable hasta que Hipo se acerco a el

Hipo: vamos, acércate, no te hará nada- dijo mientras tomaba el brazo de Patapez, quien con cautela lo puso sobre su cabeza, el dragón estaba fascinado, tanto o igual que Patapez quién lo veía minuciosamente, Hipo le extendió unas piedras a Patapez para que lo alimentara lo cual hizo que el dragón ya no se le despegaba ni un segundo

Musa♤