Cap. 55

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El sol amenazaba con iluminar el cielo cuando Hipo llegó al ruedo, la tarde anterior les había prometido que saldrían a volar aunque ya sabían hacerlo jamás habían volado todos juntos, por lo que aprovecharía para practicar, le pareció mejor en la mañana pues así no tendría ocupado todo el día y tras pedirle a Bocón que le hechas una mano con su padre y alguno que otro inconveniente que pudiera surgir en el lapso de la mañana

Patán: ¿era necesario tan temprano?- dijo frotando sus palmas contras sus brazos para generar calor debido al fresco de la madrugada

Hipo: si- dijo mientras ajustaba y revisaba el arnés de chimuelo- así podremos aprovechar el día- dijo sin mirarlo

Patán: ¿podremos o podrás?- Hipo desvío la mirada en dirección a Patán

Hipo: eso es irrelevante- dijo regresando a lo suyo,

Patán: dependes de nuestro tiempo para tu conveniencia - dijo algo molesto, era más que obvio que Patán no apreciaba tanto a Hipo como el resto, pero a ninguno de los dos le importaba fraternizar con el otro en tanto no tuvieran inconvenientes todo estaba Bien pero el caso era que en ese momento Patán estaba buscando uno y tal vez era por el hecho de que le fastidiaba ver a Astrid con Hipo o por el hecho de que no había dormido más de 3 horas, alguna de esas pudieron ser el motivo por el cual Patán decidió expresar sus inconformidades

Hipo: ¿a qué quieres llegar con esto?- dijo poniéndome de pie y a sus espaldas pudo escuchar a Patapez y Astrid entrando por la puerta del ruedo

Patán: que pudimos hacer esto más tarde - dijo sin darle un gran sentido a su queja

Patapez: ¿que está pasando?- preguntó al ver a los dos vikingos irradiando testosterona

Hipo: porque es el único momento en el que podría sin tantos inconvenientes- dijo ignorando la presencia de Patapez

Patán: entonces si es por ti- dijo recalcando molesto

Hipo: no soy yo, es todo Berk- dijo apretando la mandíbula

Patán: hoo, Si, lo olvidé, ahora eres el jefe perfecto- dijo con una pizca de sarcasmo

Hipo: Si, ahora soy el jefe, por lo que tengo que organizar mis horarios- dijo aún más tenso

Patán: no eres más que un niñito jugando a hacerse el importante- dijo escupiendo cada palabra con desprecio- te encanta martirizarte, es por eso que te fuiste, porque eres muy débil- dijo mientras respiraba pesadamente

Hipo apretó tanto la mandíbula que dudo en que momento se caería, tuvo que respirar profundo por segunda vez para no plantarle un golpe pues el no era así pero si era más que obvio que tenía los nervios de punta sin embargo no quería desahogar sus frustraciones en el rostro de Patán aunque no podía simplemente quedarse callado

Hipo: No tienes...- dijo dando un paso en dirección a Patán y Astrid se puso entre Hipo y Patán y trato de guardar distancia entre ellos

Astrid: es suficiente- dijo alternando miradas- Hipo ahora es el jefe y te parezca o no es así además tiene bastantes cosas por las cuales preocuparse y sin embargo esta aquí secundando nuestros deseos- hizo una leve pausa para ver a Hipo y ver sus expresiones las cuales sólo eran duras y muy serias- no es momento que te pongas a desquitar tus frustraciones por que nadie aquí tiene la obligación ni las ganas de tolerar esas actitudes y mucho menos Hipo, el ya tiene suficiente con toda la situación que se aproxima- dijo volteando a ver a Patán con una mirada muy dura, Patán sólo respiraba agitadamente debido al enojo, le molestaba ver a Astrid de su lado, ¿ por qué él?, de todos los vikingos en el archipiélago, ¿ tenía que ser Hipo?

Los gemelos entraron al ruedo riendo, lo que llamó la atención de casi todos los presentes, Patán simplemente se dio media vuelta y se acercó a su dragón

Astrid: Patán- dijo a modo de reproche

Patán: si ya como sea,- dijo agitando la mano sin darle importancia a lo que decía Astrid- ya llegaron los gemelos, ahora vámonos- dijo subiendo a su dragón, Hipo se dio media vuelta y subió en chimuelo, el resto se limitó a imitar la acción

Musa♤

El Regreso ( CEATD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora