dos

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Jimin.

No sé cómo un ángel como tú pudo fijarse alguna vez en un monstruo egoísta como yo.

Sinceramente, desde lo más profundo de mi alma, me arrepiento de no cuidarte y de no haber sido lo suficientemente hombre como para pararme frente a ti y pedirte perdón sin apartar la mirada de tus desconsolados ojos avellana, pero, es que no me atreví a mirar tus hinchados y rojizos ojitos, no me atreví a detener tus sollozos con besos y mucho menos me atreví disipar tu tristeza con caricias.

Y, oh Dios, verte llorar es un calvario. Cada vez que una lágrima brotaba de tus hermosos ojos rasgados recibía una apuñalada en el centro de mi pecho y las ganas de que me golpearas, gritaras o incluso me echaras a la calle como a el perro sarnoso que soy, no me faltaban.

Lo sé, soy la escoria más cobarde y masoquista de este mundo.

Debiste haber hecho algo en lugar de mostrasme lo humano que eres y lo nocivo que puedo llegar a ser a través de tus lágrimas.

Entiendo porque preferiste plantar tú mirada en el suelo cada vez que tenías que pasar por mi lado. Creo que él era más digno de ella que yo.

Si quieres puedes volver a esta casa y quedarte con ella, a fin de cuentas es más tuya que mía.

— Min Yoongi

Dear Jimin |›Yoonmin‹|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora