quince

363 29 8
                                    

Después de guardar su celular en uno de los bolsillos de su pantalón caminó rápidamente por las frías calles de Concepción.

Se sentía decaído por no decir devastado, le había dolido demasiado lo que había escrito su ex pareja, pero, ¿qué esperaba? Sabía perfectamente que una respuesta positiva no recibiría de él.

Bueno, por lo menos esa pequeña discusión le había dejado más que claros los sentimientos que tenía su hermoso Jimin hacía él, lástima que no hayan sido los que esperaba.

Ojalá no hubiera sido así. Todo sería mejor si la vida fuera un poco como la pinta Disney, así los problemas se solucionarían con una pegadiza canción y el poder del amor sobrepasaria todas las cosas.

Pero no, la realidad duele y duele como la mierda saber que eres igual de irrelevante que un cero a la izquierda para la persona que más amas.

Sabía que tenía que dejarlo ir, ya lo había perdido, no hay remedio que hacerle. No será fácil pero si se está dispuesto a avanzar se logrará.

Quizás todo lo que siente por Jimin nunca desaparezca pero como le había dicho Namjoon en el bar, unos días atrás, debería intentar darle tiempo al tiempo, quizás así podría ayudar a que las heridas sanen porque con lo que había estado haciendo hasta ahora sólo había logrado despertar desprecio.

Tenía planeado desaparecer, quizás un tiempo afuera le ayudaría a despejar su cabeza.

Sip, eso sería lo mejor.

Sonrió ante la idea. Pediría vacaciones, viajaría al campo y visitaría a sus abuelos, apagaría su celular por el tiempo en el que estaría allá.

Todo habría sido perfecto, si no fuera por una camioneta que arremetió contra él, haciéndolo volar unos cuantos metros.

Pudo sentir como sus costillas se rompieron y se clavaron en sus pulmones. Sintió el metálico sabor de la sangre apoderarse de su boca, su vista falló un poco pero ni su brazo derecho que se movía con voluntad propia le dentendrian de arrastrarse para intentar escapar de las ruedas del auto que cada vez más, a un paso lento, se acercaba a su ya magullado cuerpo.

"No es justo, ¿por qué ahora en el momento en que quería comenzar de nuevo y sanar heridas? Por favor, denme otra oportunidad. Jimin..." –fue lo último que pensó cuando la misma camioneta pasó sobre él terminando con su miserable vida.

Ya no había nada más que oscuridad.

Dear Jimin |›Yoonmin‹|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora