Al conocerte noté que eras una gran persona, luego nos fuimos conociendo más y supe que eras una persona excepcional e increíble, aunque no lo creas. Tuvimos poco tiempo para disfrutarnos, ojalá todo hubiera salido de otra manera, pero te lastimé y te hice mucho daño, no sabes cuánto me arrepiento porque contigo podía ser yo misma. Sin aparentar nada. Me encantaba cuando estabas cansado y nos echábamos una siesta, podía estar mirándote dormir por horas, me llenaba de una paz inmensa, una paz que hacía tiempo que no sentía. Pero fui tonta y estúpida. Me equivoqué tanto contigo, tuve miedo de lo que sentía, tuve miedo de que salieran mal las cosas porque una desilusión mas no la aguantaría el corazón y me alejé, me alejé a otros brazos pensando que sería lo mejor, sin saber que solo en los tuyos era donde me sentiría segura porque allí era donde estaba mi puerto, donde podía naufragar sin miedo a ahogarme.