Quería detener el tiempo cuando tú me mirabas con esos ojos marrones y me desarmabas por completo, cuando con un simple beso me elevabas a las estrellas. Cuántas veces quise detenerlo en ese instante en que estaba entre tus brazos, de donde no quería salir jamás. Porque ahí, junto a ti, era que yo lograba calmar mi sed de amar, mi sed de amarte. En tus labios me perdía y no quería encontrarme, quería vivir en ellos por siempre. Hoy que no estás, recuerdo aquellos bellos momentos, aquel tiempo que a tu lado fui feliz, a pesar de las peleas y las bravezas, eso es algo normal, pero fui inmensamente feliz. Cuánto quisiera que estuvieras aquí abrazándome como solías hacer, pues en tus brazos me sentía segura.