EDITADO
CAPITULO 9:
Dajan POV
Un montón de recuerdos invadían mi mente intentando recordar todo lo relacionado con Ale. Desde el primer momento en el que la vi hasta este mismo instante.
Lo más próximo a mi mente era lo siguiente:
La vi, ella estaba sola. Cogí mi teléfono simulando tener una conversación y no tener que cruzar ninguna palabra, pero esta vez fue ella la que me vio. Sabía que ella estaba ahí, Lucía me lo había dicho.
Lucía se tuvo que ir corriendo al hospital por problemas de su abuelo, me dijo que fuera a buscar a Ale, iba a hacerlo pero no podía, no podía después de todo lo de ayer. No quiere verme. No la culpo, yo hubiera reaccionado peor. Soy un idiota, un estúpido.
Recuerdo la primera vez que le hablé a Dani sobre Ale, es su mejor amigo, metí la pata hasta el fondo. Evadí sus preguntas acerca de Ale. De que la conocía, cuando había hablado con ella...Sabía que él tiene sentimientos por ella, aunque me lo negó en el último entrenamiento. Maldito Dani, hablaría con él sobre el casi beso interrumpido por mí, no lo voy a dejar tan fácilmente.
La verdadera pregunta es: ¿Por qué coño hago esto?
No tengo ni idea, me dio un arrebato de locura, solo quería conocer a mi nueva hermanastra, soy hijo único pensaba que sería divertido tener nuevos hermanos. La busque en las redes sociales, salía en que instituto estudia y su edad. Quería presentarme y decirle que era su hermanastro, un fallo por mi parte, no me atreví a hablarle, y seguí con el Hobby de espiarla por unos días más. Su padre guarda numerosas fotos de ella y su hermano, si no nunca la habría "conocido".
El día que la conocí en persona realmente estaba muy ilusionado, mi padrastro me lo había dicho. La esperé en el parque esperando presentarme -por segunda vez en la semana- antes de subirlos dos al coche.
Pero una vez más no puede.
Escuché un ruido, mi cabeza se giró en un movimiento involuntario. La vi, la pude ver de cerca, la mire extraño al ver que cantaba a todo pulmón, a la gente de alrededor no parecía importarle. Me miró y dejó de cantar.
Mierda, ¿Por qué deja de cantar? Tiene una voz preciosa- Pensé
Ya la había perdido de vista, el plan de su padre era que nos encontráramos "casualmente" en el coche y fuéramos a comer a casa.
No era un mal plan, si no nos hubiésemos visto habría sido más fácil.
Si no la hubieras espiado esta última semana había sido muchísimo más fácil
Maldito subconsciente, siempre me lleva la contraria.
Recuerdo lo que hablamos en la piscina, íbamos a intentar llevarnos bien y ser amigos. Pero lo eché a perder unas horas después.
Me habló de su infancia, y lo duro que fue que su padre se mudara a otra ciudad por mi madre. También de la universidad la que quiere ir, es la misma que la de Brandom y la mía, pero no la dije nada por temor a que se cambiara a otra universidad diferente.
La conté que mi padre siempre estaba de viaje y que no nos prestaba atención a mi madre ni a mí- razón por la que se divorciaron-También el lío de"La Famosa Equivocación Con Las Toallas En El Equipo De Fútbol".
Esa historia es muy graciosa, aunque no para nosotros, si no para los que nos hicieron la broma, aunque más bien que equivocación fue un robo. Aun no sé cómo se las apañaron para robarnos todas nuestras toallas en pleno invierno y encima con el diluvio universal esperándonos fuera.
Me encanta como resuenan aún sus carcajadas en mi cabeza-Dajan olvídalo
Volviendo a este momento.
La tengo apenas a unos pasos de mí, no soy capaz de pedir disculpas por lo que sucedió ayer.
Apenas he dormido pensando en lo que he hecho.
Sé valiente, acércate a ella y pídele disculpas
No es un plan muy difícil de seguir. Me metí el móvil en el bolsillo trasero de mis pantalones, anduve hacía ella y me puse cara a cara mientras la agarraba de los hombros para evitar que escapara.
No sé qué decirle, mi objetivo es disculparme y conseguir que me perdone
-Ale, lo siento, de veras que lo siento, soy un idiota.
Tenía cara de sorpresa, no se esperaba que fuera a buscarla.
-No, basta con tus tonterías. En lo que eres idiota no te falta razón.
-Ale, por favor, déjame explicarte.-La supliqué, lo sentía de verdad, lo sentía por mi comportamiento y por haber destruido la poca confianza que teníamos. No lo hice aposta, fue un impulso.
La miré a los ojos, intentando saber en lo que está pensando, ha cambiado sus facciones unas cuantas veces.
Dirigí mi mirada hacia mis zapatos, esperando impaciente una respuesta.
-Quita esa cara de póquer.- Me dijo unos minutos más tarde.
Alcé la mirada lentamente, no se a lo que me estoy enfrentando.
-No hay nada que perdonar.
-¿Enserio?- Dije incrédulo, no puedo creer lo que escucho.
Cambié la cara, y se me extendió una sonrisa de oreja a oreja. Sus simples palabras me han hecho muy felices. Quiero abrazarla. La abracé.
-Muchas Gracias- murmuré a su oído-Venga, te invito a un helado.
La tomé de la mano sin pensármelo dos veces y la llevé a rastras a la tienda de helados. Ella se sentó al lado de la venta y yo me senté enfrente
-¿De qué quieres el helado?
-De chocolate con galletas. Definitivamente es el mejor sabor en el mundo.
La tengo que llevar la contraria como sea, quiero probar hacer una cosa.
El mejor es el de vainilla y no se discute más.
Ha empezado a sonreír otra vez, eso es buena señal. Mi plan está funcionando.
Creo que lograremos ser amigos, aunque será un poco incomodo, al fin y al cabo no deja de ser mi hermanastra, será raro verla como tal. Tengo que tomar responsabilidades de hermano mayor, tengo que aprender a dar consejos a ella y a mi hermanastro más pequeño.
Me fui a la caja del establecimiento, no tuve que esperar mucho, hay poca gente en la tienda. Le pedí a la dependienta los helados y saque mi cartera para pagarlos. No dejaba de clavarme sus ojos color verde en mi mientras movía su reluciente cabello pelirrojo de un lado a otro, hasta me puso su número de teléfono en el reverso del ticket.
Puede que la llame más tarde.
-Aquí estoy- Dije mientras pongo los helados sobre la mesa.
-Gracias, oooh que hermosura ¿Ves como es mejor el mío?- Me contestó ella
-Eso habrá que verlo- Cogí la cuchara sumergida en mi helado y la retiré suavemente. Acto seguido la introduje en mi boca. Intenté poner un tonto toque sensual para poder escuchar su sonrisa otra vez. Se rió, parece una niña pequeña cuando se ríe.
Hizo algo que no esperaba, cogió su cuchara y hizo lo mismo
Mi plan había funcionado, antes de soltar la cuchara del helado la pasé por su nariz, haciendo así que se manchara un poco.
-Nooo, que haces, me has manchado.- Dijo disgustada. Cogió su cuchara y no lo vi venir, me manchó la nariz. Nos reímos de nuevo, tome de un servilletero próximo una servilleta, la pasé lentamente por su perfilada nariz, quitando los restos de helado que había en ella.
No sabía que tenía unas pequeñas pecas aparentemente invisibles por la zona de su nariz.
-Tienes razón, está más bueno tu helado. -Admití
-Te lo dije.
Miro su reloj, la noté un poco incomoda. Terminó su helado y yo apenas iba por la mitad. No sé por qué tendrá tanta prisa, puede que no quiera estar conmigo
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SIMPLE, ME GUSTAS
Roman d'amour-Vete Dijo mirándome fijamente a los ojos. -Quiero que te vayas, si no estás conmigo no te podré hacer daño, si no estás conmigo no podré decepcionarte ni enfadarte. Ahora eran las lágrimas las que borbotaban a mares de mis ojos. Me miraba meticulos...