13 de Marzo de 2019
12:22 a.mHyuk Jae había escuchado las suaves risas salir de la habitación, después de un rato ellos habían salido. El médico había esperado lo peor.
- Se ha quedado dormido hace un rato, pero dijo que quería hablar contigo.- Hyuk sintió sus manos temblar mientras asentía y se dirigía a la habitación de el moreno.
Lo encontró dormido cómodamente en la estrecha cama, conectado a todas esas maquinas, él se acomodo a un lado de ésta y espero para despertarlo.
-¿Hyuk Jae?- El pelinegro acarició uno de los largos y finos cabellos castaño. - Aquí estoy.
DongHae buscó su mano a tientas dándole un ligero apretón, Hyuk Jae entonces entrelazó sus dedos con los de él.
-Mi cabeza duele... Estoy muy cansado.- Hyuk reprimió un sollozo. –Lo siento por éso.
-¿Cuánto tiempo dormí? ¿Qué día es hoy?- preguntó el castaño mirándolo fijamente.
-Hoy, hoy es...- Hyuk Jae observó el reloj que colgaba en una de las orillas de la habitación.
-Es... 20 de Marzo. -Mintió. El moreno le regalo una amplia sonrisa - ¿Ya es primavera?
-Hoy comienza, Hae.- Hyuk Jae sintió las cálidas lagrimas bajar por su rostro. -¿Podemos ir a ver el túnel ya?
El pelinegro le regalo la mejor sonrisa que pudo. -¿Ya? Es muy tarde para ir ahora, nosotros tenemos que tomar un avión.
-Pero ya es primavera Hyukkie. - refuta el moreno. –Está bien DongHae... Nosotros nos iremos cuando despiertes.- El mencionado asintió.
-Hyuk Jae...-
-¿Si?
-¿Puedo tener otro beso?- El médico ni siquiera se tomo la molestia de contestar, fue por sus labios rozándolos de manera lenta y suave.
-Muy bueno.- El paciente cerró los ojos mientras sonreía. –Creo que dormiré ahora.- Sintió unos suaves labios depositando un beso en su sien –Descansa, DongHae, descansa muy bien por favor... Te quiero ¿Lo sabes?
-Lo sé Hyukkie, yo también.
DongHae sintió una paz inmensa, su cabeza ya no dolía ni se sentía punzante, su cuerpo se sentía tan ligero.
3:20 a.m
SungMin se tiró a llorar una vez el electrocardiograma se detuvo.
Todo en esa pequeña habitación eran sollozos y tristeza. Hyuk Jae les había entregado las cartas que Hae le había dado con anticipación.
Él se había retirado a la privacidad de su oficina a leer su propia carta.
"Hyukkie:
Bueno.., si estás leyendo ésto es porque yo ya no estoy y si estoy aún, déjame decirte que eres un idiota y arruinas el sentimentalismo.
Además de éso, estos pocos meses han sido bastante más fáciles en tu compañía, déjame decirte que además de un increíble doctor, eres un gran ser humano. Yo podía ver la dedicación y la pasión en lo que hacías, el cuidado y cariño con el que tratabas a tus pacientes. Éso me hace feliz, y seguramente a tus pacientes también, ten esa satisfacción siempre contigo, ¿De acuerdo?
Yo... Yo sé que yo no pude cumplir nuestra promesa.
Pero realmente me gustaría que tu lo hicieras, espero que logres sentirte igual de fascinado que yo cuando lo vi.
Estoy triste Hyukkie, yo realmente quería ir contigo y poder verlo nuevamente, ah...
¿Está bien que me sienta triste? Porque a veces lo hago.
Olvidé lo que estaba escribiendo. Lo siento.
Me gustaría poder escribir más. Pero soy perezoso, y mi cuerpo duele mucho ahora.
Gracias Hyukkie. Por todo. Pero te aseguro que estoy bien ahora, no habrá más estúpidas agujas, no sentiré ninguna clase de dolor, todo va a estar bien.
Te quiero, Hyukkie, más de lo que te pueda expresar.
¿Nos volveremos a ver esta primavera?"
Hyuk Jae limpió las lágrimas que surcaban por su rostro, giró su silla para observar con detalle la pintura de su pequeño.
- Por supuesto que nos veremos.
Fin.