Quiero olvidar | TodoMomo

Capítulo 8

Bajo una gruesa manta y con el labio inferior roto, Momo esperaba ansiosa a su compañera. El villano de quirk tipo eléctrico dejó salir una carcajada que, si no fuera porque empezó a toser hubiera sonado malvada.

—Creati, luces cansada, resignate ahora y entregame al hombre.

Miró hacia atrás al civil que temblaba mientras cubría su rostro con sus manos, podía escuchar sus sollozos pues era víctima del miedo en esos momentos. Se trataba de un chico de veinte años procedente de una familia de prestigio, para el villano tomarlo de rehén y pedir una suma altísima de dinero era la salida más fácil de su decayente situación económica.

—Mantenga la calma por favor —le habló suavemente haciendo que este la viera con los ojos cristalizados— Si mantiene la calma las cosas se harán más fáciles. No se preocupe, todo estará bien.

—E-está bien pe-pero por favor sálvame —suplicó uniendo sus manos y agachando la mirada.

Momo regresó su vista hacia el villano que daba pasos lentos y cortos, la distancia que los separaba era de dos metros. Su mente comenzó a maquinar estrategias para librarse de él sin que peligrara la vida de la persona que estaba detrás de ella.

—¿Ya tomaste tú decisión? ¿O quieres que te ayude a tomarla?

—Oye estás siendo demasiado cruel —una voz femenina a sus espaldas lo hizo volteaste a ver. La chica, de mirada vacía y ojeras notables se cruzó de brazos para luego retomar una postura relajada.

—¿Más héroes? Debes ser su compañera.

—Bueno... Sí, lamento la tardanza Creati, este mundo incomprensible siempre quiere hacerme ver mal. Bueno... Dejamelo a mí.

—No hay problema —dijo Creati quién se aseguraría de llevar a un lugar seguro al chico.

El villano quién se encontraba confundido fijó su mirada en la chica frente a él, cabellos negros y de ojos color azul que se mirarían lindos si no fuera por esa mirada muerta que cargaba. La oyó suspirar y luego llevar una mano a su nuca.

—Es lamentable que hagas este tipo de cosas, pero supongo que la gente que no vale absolutamente nada como tú se debe dedicar a esto.

—Hablas como si supieras algo de mí.

—Y no lo hago. Sólo me baso en tu lamentable posición. Apuesto que no sabes hacer algo mejor que esto y esa es la razón por la que el mundo te odia y tu existencia es de poca importancia.

El hombre aprieta la mandíbula y los puños se vuelven cada vez más blancos.

—Cállate ¡no sabes nada por lo que he pasado!

—No, no lo sé. Pero está más que obvio que no debiste haber nacido ¿verdad? Vamos no lo niegues, más de alguna ocasión te preguntaste porqué naciste si tendrías que venir a sufrir —ella se fue acercando con total naturalidad a él, mientras que este sólo retrocedía, quería atacarla con su quirk pero se veía incapaz de hacerlo debido al torrente de emociones negativas, era como si sabía qué punto tocar para volverlo débil— Dejame adivinar ¿Huérfano?

Las pupilas del villano se dilataron.

—Bingo.

La respiración comenzó a hacerse más lenta para él y tras bajar la mirada varios recuerdos de su cruda vida cruzaron su mente, sí, él no entendía porqué nació si viviría de una manera despreciable.

—Yo nunca pedí nacer.

Se dejó sumir en su depresión dándose cuenta que, por mucho que lograra su objetivo seguiría siendo una basura en el mundo, una escoria y que eso no podía cambiarlo.