Criminal Lovers [YM]

O4

POV JiMin

YoonGi corre realmente rápido, en verdad, no me molestaba que lo que había hecho en sí, pues había acabado hasta disfrutándolo, sin embargo, si me fastidiaba que haya sido él, mi víctima.

Mis pasos eran grandes y corría bastante rápido a pesar de mi baja estatura y cortas piernas, Le sigo hasta una barandilla hasta un pequeño patio exterior, lo encuentro apoyado en la pared, tan tranquilo.

— Se te ve bastante tranquilo YoonGi. ¿Realmente pensabas que no era capaz de seguirte? ¿Has sido tú cierto?—Le he dicho mientras él abría los ojos como centellas.

— ¿Me has seguido?—Dice ignorando lo obvio, ¿no es obvio? No estoy aquí porque la luz de Dios me ha iluminado el camino.

— ¿Acaso me ves cojo o paralítico? —Le pregunto con ironía. —Es un lugar bonito—Vuelvo a comentar tras ver a mi alrededor.

— Se supone que solo sé llegar yo…—Ha bajado su voz— y Hyuna.

— ¿Hyuna?— Pregunto confundido.

— Mi exnovia— Aclara mirándome directo a los ojos.

— Ah claro…Oye YoonGi, no quiero que nos llevemos mal así que… ¿Pactamos una paz temporal?

Estás sorprendido por mis palabras, yo también lo estaría, he de aclarar, que todo lo que pueda hacer queda dentro de mi rol.
Él me alza la mano y yo se la estrecho, apretándole un poco más de lo normal antes de soltarle.

Tan rápido como le suelto, paso mis brazo alrededor de su cuello, (estando por un momento en cuclillas) lo escucho gruñir un poco, sin embargo el no hace ademán de retirarse.

— Nos llevaremos bien, por ahora, por lo menos— Le digo inclinando mi cabeza para mirarlo directamente a los ojos.

Él sigue manteniéndose quieto. No me mira ni me habla, pero no me aparta. He de decir que es extraño, me había preparado para cualquier tipo de patada, empujón o puñetazo, pero al final no he tenido que sacar ninguna arma especial.

POV YoonGi

El sigue teniendo el brazo alrededor de mi cuello, y solo mis amigos pueden hacer algo así, con ello me refiero a HoSeok y a Tae, y ya con ellos me molesta un poco, sin embargo, por alguna extraña razón, no me desagradaba, se sentía raramente bien, su mano era cálida.

Seguimos así por un rato y en un momento dado mi mirada se vuelve a hacia él, cabello rubio, ojos marrones casi ámbar y unos labios gruesos y rosados.

Él se da cuenta y yo rápidamente aparto la mirada, pero antes de que pueda apartarme, él se pone de puntillas y tira de mis hombros hacia él, dejándo su respiración en mi oído.

— ¿De verdad te parezco tan adorable? ¿Tan manipulable me veo para tí, lobo feroz?.

Tras ellos me sonríe de una manera que ni yo podía comprender, aunque parece hasta dulce, acto seguido se aleja de mí volviéndo por donde vino y dejándome pensativo.

Saco una pequeña botella de agua de mi bolsillo y me deshago del tapón para luego tomar un trago. Reacciono de repente y me incorporo casi a punto de atragantarme con el agua.

— ¿¡Lobo feroz!?— Escupo de imprevisto como si hubiese alguien ahí escuchándome.

El agua que había estado bebiendo ahora se reparte entre el suelo y mi camiseta.
Paso mi brazo por mi boca para secarme, aunque el resultado no ha cambiado para nada, algo he hecho.

Sigo sin creerlo. Lobo feroz. ¿Cómo diantres diría algo así? ¿Acaso había escuchado mal?
Me masajeo las sienes tratándo de recordar, pero nada viene a mi mente, ninguna frase parecida con la que poder equivocarse.