Criminal Lovers [YM]

1O

POV JiMin

La historia de YoonGi resultaba más atrayente que la mía propia, ¿yo qué soy? Solo un adolescente rebelde, con un pensamiento diferente al de los demás, soy un chico que cometió un pequeño error en uno de sus delitos y acabó aquí.

Hoy iría a la sala de música, nadie suele ir allí en vacaciones y además, vi una vez que tenían un pequeño escenario, iba a bailar un poco, por culpa de que tuve que ingresar aquí, abandoné las clases de baile. Me gustaban muchos tipos, desde contemporáneo a moderno.

Preparo una mochila con toallas, agua, un pequeño altavoz y ropa de cambio, la cuelgo a mi espalda y me voy. Hoy YoonGi ha madrugado, mira que él no suele madrugar, debe ser muy importante su propósito de esta mañana.

Salgo de la habitación dando un portazo y me dirijo a la sala de música.
Cuando estoy por el pasillo escucho un leve sonido, pero no le doy importancia, pensando que es mi imaginación.

Entro y cierro la puerta, al darme la vuelta veo un piano, y en frente a YoonGi, tocándolo, no se ha dado cuenta de que estoy aquí. Yo estoy sorprendido, no me esperaba encontrarlo aquí.

— Esto… Buenos días YoonGi— Suena una tecla equivocada y YoonGi me mira.

Se hace el silencio en la sala, la expresión confundida de YoonGi es merecedora a pagar. Comienza a darle un pequeño tic en el ojo izquierdo.

— ¿Qué haces aquí mocoso?

— Yo…Bailo, vengo a bailar aquí— Señalo el escenario de la sala.

— Oh, no pensé que vendría alguien.—Dice tratando de ocultar la molestia que siente con mi presencia

— Si quieres…puedes tocar el piano, y yo puedo improvisar algo—Digo casi tímido. Es extraño, es una sugerencia que el JiMin del pasado no se atrevería a comentar, pero mírame ahora.

—Claro, por qué no—Termina respondiendo YoonGi sorprendido.

La melodía comienza a sonar, yo subo al escenario y dejo la mochila en el borde. Bailo al ritmo de la música, pasos contemporáneos e improvisados. Nunca me había salido tan bien. La melodía, la cuál nunca había escuchado, encajaba perfectamente con mi estilo.

De repente la melodía se congela, YoonGi ha dejado de tocar.

— Bailas muy bien JiMin, no sabía de ese encanto precioso—Comenta mirándome sin perder detalle.

No sé que decir, así que me abstengo de decir nada. Bajo mi mirada a mis pies.

— No te averguences, solo era un pequeño halago

—Yo… Ensayaré otras cosas.

Él asiente y revisa un bloc de notas que tiene encima del piano.
Yo me propongo a hacer algunas volteretas y saltos. Lo cierto es que no debería, todavía no las domino del todo, además de que sigo desconcentrado por el halago.

Tomo carrerilla para una voltereta, todo sale bien hasta que voy a aterrizar, donde al pisar, mi tobillo se tuerce y caigo hacia atrás. Se escucha un golpe tremendo en la sala más el eco.

Todo se vuelve blanco, me pitan los oídos y siento el frío suelo envolver mi cuerpo. Solo necesito unos minutos, cuando el dolor se vaya me levantaré. Suelo caerme mucho.

Estaba en completo silencio cuando escucho la voz de YoonGi cerca de mí, muy cerca.

— ¿Te encuentra bien JiMin? Te has dado un buen golpe— Su voz es nerviosa, parece preocupado por mi.

No le respondo y sigo con los ojos cerrados para evitar marearme.

— JiMin responde porfavor, no me hagas darte una paliza para despertar— Sí, así es él, en vez de llevarme a la enfermería, me pega.