La República en palabras de un prominente penalista como fue Luis Jiménez de Asúa : " ha venido a cambiarlo todo". Por primera vez en la Historia, se rompe con un sistema corrupto propio de la Edad Media, un sistema feudal en el que unos lo tenían todo y otros solo la fuerza de su trabajo. Se implanta por primera vez en la Historia una verdadera Democracia, en la que el Parlamento representaba la pluralidad política. Esta regeneración llega al ejército, pretendían crear una clase militar fiel a las ideas de la República, para garantizar la aplicación y preservación de todos los derechos inherentes al ciudadano.
No es casual que los mineros acostumbrados a las condiciones tan duras de trabajo, defendieran la República y en aquel Octubre del '34 que se alzaron ante la entrada de la CEDA en el Gobierno. Tampoco es casual que defendieran al Gobierno elegido por el pueblo frente a los golpistas. Ellos mejor que nadie sabían que hasta entonces eran tratados como mercaderías a manos del patrón.
El pueblo esperanzado vivía con especial ilusión este momento, salvo en las poblaciones rurales donde aún no habían llegado las Misiones Pedagógicas.
Mis abuelos me contaron que, en sus pueblos de origen, ni se habían enterado siquiera de lo que suponía la República, ni de los derechos que se les reconocían. El cura y el alcalde, que era el cacique local, se encargaba de mantenerlos en un letargo, el cual les propiciaba suculentos beneficios. Estas gentes no tomaron partido en la conflagración bélica, porque ni sabían por lo que se luchaba, y mucho menos se daban cuenta que si el fascismo ganaba, nos sumiría en una involución que ha llegado hasta nuestros días. Muchos nos preguntamos, que hubiera sucedido si hubiéramos ganado la Guerra, para mí no hay duda, hoy seriamos un referente como lo es Suecia, Noruega o Dinamarca.
También me contaron las visitas a altas horas de la Guardia Civil, que buscaba a "los del monte", los crímenes que los falangistas cometieron en zonas muy alejadas de la civilización, que abordaremos a su debido momento.
De momento nos quedaremos con los logros de la República, haremos un merecido reconocimiento a las personas que dieron su vida en defensa de la Libertad y de los Derechos colectivos, personas conocidas, como Marcelino Camacho, Dolores Ibarruri, Clara Campoamor, Miguel Hernández, pero tambien gente humilde como Arximiro Rico, Antonio Muñoz Benítez, y tantas otras personas anónimas que mantendremos vivas en nuestra retina.
De momento nos quedaremos con las romerías, con la vida tranquila que durará cinco años hasta el comienzo de la Guerra.
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Al Bando Vencido
Historical Fiction"Mi abuelo me conto, que durante la República estaba prohibido pedir y dar limosna, porque humillaba al que la pedia y envilecía al que la daba". *Dedicada con todo mi cariño a mis abuelos: Ricardo y Ramiro ( lo bueno que hay en mí, es vuestro) y a...