Trece

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Mi abuelo Ramiro no conocía los logros de la República, ni como había evolucionado el trato hacia las mujeres, pasando de ser objetos decorativos para tener voz y voto. La mujer adquiere en esa época plena independencia económica, está presente en la labor mas importante, formar a las nuevas generaciones y hacerlas participes de los nuevos aires de progreso.

Sin embargo, el siempre trató a mi abuela como su igual, como su compañera de viaje, como una parte de ese todo que junto con sus hijos y sus nietos el había creado con ella

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Sin embargo, el siempre trató a mi abuela como su igual, como su compañera de viaje, como una parte de ese todo que junto con sus hijos y sus nietos el había creado con ella. Era sabido por todos, que él admiraba a Dolores, siempre que hablaba de ella levantaba el puño cerrado y decía: " que gran mujer esa", él quería que las mujeres de su casa fueran como ella, quería ver en sus hijas y nietas ese referente de mujer valiente, independiente, idealista, defensora de sus ideales por encima de todo y sobre todo inteligente , una mujer que no se sometía a nada ni a nadie, de todos es conocida la famosa frase de Dolores: " más vale morir de pie que vivir de rodillas".

Recuerdo cuando veía los payasos de la tele mi abuelo aparecía en la cocina y siempre me sonreía, y me decía que : " que hace ahí la nena", después se percataba que estaba viendo la tele y divirtiéndome y me decía que no me molestaba que siguiera viendo la tele. Yo adoraba a mi abuelo y el me adoraba a mí,era en ese punto de inmenso amor del uno hacia la otra, donde nos encontrábamos haciendo que las tardes de los domingos fueran especiales. Yo planeando como ver a Miliki sin que mi abuelo me contara sus historias y él supongo que deseando ver a mis padres y sus nietos.

Mi abuelo para mí era la sabiduría en persona, eso siempre lo pensé, el me decía que trabajara y tuviera mí dinero, así si las cosas se torcían con mi marido podía irme de casa,sus palabras exactas eran: "coges la puerta y te vas", claro os podéis imaginar que a mi me hacían gracia todos estos consejos, ya que, a mi corta edad no tenía ni novio. Él siempre me decía que tenia que estudiar, el valoraba a todas aquellas personas que habían estudiado, para él la inteligencia nacía con la persona pero los conocimientos te los daban los libros, y era fundamental las dos cosas para comportarte en la vida. Mi abuelo Ramiro creía que era indispensable Ser una persona de bien, el lo hilaba con un fusilado que había visto en la guerra, el hombre comunista lo mataron simplemente por eso, recuerda que el cura quería confesarlo y él le decía que si no podía cumplir con el quinto mandamiento (no matarás), tampoco tendría poder para lo demás. Ramiro contaba esta historia emocionado, fue en ese momento donde su ateísmo empezó, al ver a los curas cómplices de esa barbarie, proseguía contando que el hombre les había pedido unos minutos, y se los habían concedido, yo supuse siempre que seria para ordenar su cabeza y despedirse a su manera de la vida y de sus seres queridos,finalizado esos minutos les dijo muy entero: " ahora cuando quieran", sonando una ráfaga de disparos, dejándolo allí postrado en el suelo. Mi pobre abuelo les preguntó donde había que enterrarlo, él lo hubiera hecho gustoso, pero eso sólo le trajo problemas, entre sus compañeros fascistas que lo miraban con recelo y el capitán, que en palabras de mi abuelo era un carnicero que disfrutaba fusilando y matando.

Mi abuelo era reservado, observador, él decía que si observas a las personas te darías cuenta de cómo eran, porque no te podían engañar eternamente, y era en ese momento donde su verdadera naturaleza emergía donde tenías que estar atento y si no eran de buenas condiciones, apartarte, porque si no lo hacías "entonces tu eres peor que él", esa fue otra de sus impagables lecciones de vida, yo al igual que él soy reservada y muy observadora, creo fielmente que las condiciones nacen con la persona y que al igual que él, es más importante Ser que aparentar, esa afirmación Ramiro me la hacía en forma de pregunta, me decía: hija¿ qué es más importante Ser o aparentar?, yo como es obvio siempre le respondía: Ser güelito, Ser. Sabiendo en todo momento que se refería a Ser persona.


Al Bando VencidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora